Iztapalapa reportó ayer un día violento, con tres ejecutados y tres custodios de reclusorios baleados, uno de los cuales murió camino al hospital.

Sobre el ambiente de inseguridad que prevalece en buena parte de la ciudad, el jefe de Gobierno, José Ramón Amieva, reconoció que hay una ola que se está desatando en relación con el delito de homicidios, y confió en que se actúe para inhibir ese ilícito y esclarecer los que se han perpetrado.

Remarcó que “se debe evitar que se juegue con nuestra percepción de lo que pasa en la capital, mediante la colocación de mantas presuntamente de grupos delictivos, cuando todo sigue siendo narcomenudeo”.

La mañana de ayer, vecinos del barrio Guadalupe, en el pueblo de San Lorenzo Tezonco, pidieron la intervención de la policía, ya que en sus calles se arrojaron tres cuerpos sin vida.

De acuerdo con los reportes de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) y de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de la Ciudad de México, al acudir los uniformados a la calle Candelabro encontraron dos cadáveres desnudos, los cuales tenían signos de haber sido torturados y asfixiados. A unos metros de distancia, en la esquina de Francisco Salazar y Minas, estaba otro cuerpo sin vida.

Por la noche, la PGJ emitió un comunicado en el que precisó que los cuerpos de dos hombres, de 36 y 41 años, fueron identificados por sus familiares. Según los datos, ambos estaban desempleados y el primero se dedicaba al comercio, mientras el segundo practicaba boxeo. El más joven tenía antecedentes penales por robo, delitos sexuales y lesiones calificadas dolosas.

La PGJ detalló que esto permitió que se tengan avances importantes para el esclarecimiento de este hecho”, además de que se espera que el tercer ultimado pueda ser reconocido por sus familiares.

En otro hecho violento, tres custodios que estaban asignados al módulo Diamante (de alta seguridad) del Centro de Readaptación Social Varonil de Santa Martha Acatitla, fueron baleados por un sujeto cuando estaban en una tienda cercana a este punto, localizado en la delegación Iztapalapa.

Ambulancias trasladaron a los tres custodios al hospital del Issste de Zaragoza para su atención inmediata, pero uno murió más tarde. Ante la gravedad de las lesiones de los otros dos, un helicóptero de la SSP los trasladó al hospital Mocel.