París.

El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva criticó la farsa judicial que lo mantiene encarcelado por corrupción, y exigió una elección presidencial democrática, en un artículo publicado este jueves en el diario francés Le Monde.

Como presidente, he defendido por todos los medios la lucha contra la corrupción, y no acepto que se me impute este tipo de crimen mediante una farsa judicial, escribe Lula, condenado a 12 años y un mes de cárcel por corrupción.

Estas elecciones sólo serán democráticas si todas las fuerzas políticas pueden participar de manera justa, asegura Lula, quien presenta su candidatura como “una propuesta para que Brasil recupere el camino de la inclusión social, del diálogo democrático, de la soberanía nacional y del crecimiento económico para construir un país más justo y solidario.

Soy candidato (...) porque sé que puedo hacer que el país retome la vía de la democracia, afirma en esta larga colaboración.

Soy candidato para devolver a los pobres y a los excluidos su dignidad, para garantizar sus derechos y darles la esperanza de una vida mejor, añade Lula, quien afirma que lidera, por amplio margen, las encuestas sobre intención de voto en Brasil.

En los ocho años en los que goberné el país (2003 a 2010) salieron de la extrema miseria 36 millones de personas. Nuestro país conoció un prestigio internacional excepcional, asegura.

Hoy, luego del golpe de Estado parlamentario que ha abierto la vía a un programa neoliberal, la tasa de desempleo llegó a 13.1 por ciento, contra 4.7 por ciento en diciembre de 2014.

“La pobreza ha aumentado, el hambre acecha y las puertas de la universidades vuelven a cerrarse para los hijos de la clase obrera (...) y Brasil se ha convertido en un paria de la política extranjera.

Mientras, en Brasil, el juez Haroldo Nader dispuso la supresión inmediata de los beneficios que Lula tiene en calidad de ex presidente. El mantenimiento de personal de seguridad, vehículos con chofer y asesores a un ex mandatario que cumple una pena de 12 años y un mes de reclusión sería un desvío, argumentó.