Delincuentes sustrajeron cientos de millones de pesos de bancos mexicanos al crear órdenes fantasma y transferir fondos a cuentas falsas, los cuales fueron retirados rápidamente, afirmaron dos fuentes cercanas a la investigación.

Los hackers enviaron las órdenes para mover montos que van de decenas de miles a cientos de miles de pesos de bancos como Banorte, en semanas recientes, a cuentas falsas en otras entidades bancarias. Los cómplices hicieron los retiros de efectivo en docenas de sucursales, explicaron.

Una fuente dijo que los delincuentes sustrajeron más de 300 millones de pesos (15 millones de dólares).

Lorenza Martínez, directora del Sistema de Pagos del Banco de México, dijo a Reuters el viernes anterior que cinco grupos financieros se vieron afectados por transferencias no autorizadas, pero se abstuvo de definir el incidente como ataque cibernético.

Las transferencias interbancarias comenzaron a sufrir retrasos desde finales de abril, alimentando las preocupaciones de que la segunda mayor economía de América Latina podría ser víctima en una ola global de ciberataques.

Los piratas informáticos podrían haber recibido ayuda desde los bancos, ya que esos grandes retiros de efectivo no son comunes, manifestó una de las fuentes.

En términos de la seguridad de las oficinas del banco, creo que eso es parte del análisis que está haciendo cada institución, comentó Martínez en la entrevista del viernes.

La funcionaria dijo que el sistema de transferencia interbancaria SPEI del banco central no se vio comprometido, pero que el problema tenía que ver con el software desarrollado por instituciones o proveedores externos para conectarse al sistema de pagos.

El SPEI es una red doméstica similar al sistema de mensajería global Swift, que mueve miles de millones de dólares diariamente.

El banco central y los grupos financieros han dicho que hasta el momento ningún cliente se ha visto afectado. Martínez aseveró que las transferencias afectaron las cuentas de las instituciones financieras en el banco central.