Elisa Godínez y Magui Arnal, en el sello Al Gravitar Rotando
Lunes 30 de abril de 2018, p. 8
Textos breves, que se encuentran en la frontera entre el aforismo y el poema, dan forma a los libros Cómo no pensar en volar y Los columpios cada noche, de Elisa Godínez y Magui Arnal, respectivamente, publicados por Ediciones Al Gravitar Rotando, en su colección La ronda de los solos.
Son, de cierta forma, textos transgresores, señaló Elisa Godínez, durante la presentación. Lo son no sólo por el contenido, sino por la forma y el contexto en el que emergen, un contexto reservado para la gente famosa, con nombre, y los circuitos editoriales que están totalmente ordenados con ciertas lógicas. Que existan estas pequeñas transgresiones da cierta alegría, esperanza y posibilidad, porque no necesariamente tenemos que estar inscritos en estos circuitos dominantes. Quizá marginalmente hacemos nuestra incursión, y eso tiene cierta dosis de rebeldía
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La actriz y escritora Mariana Elizondo señaló que se trata de un proyecto muy interesante que se da en México, prácticamente espontáneo, que no se supedita a ninguna casa editorial. Ellas, de alguna manera, con Óscar (Tagle, editor) armaron ese proyecto y que no se haya quedado en el cajón es muy importante en estos tiempos, sobre todo para escritoras de alguna forma marginales, que por ser mujeres y críticas tenemos que andar al margen
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Si bien conocía a autores que trabajan el aforismo o los microrrelatos no me había entregado a esta opción de literatura que, aunque es breve, enmarca un mundo profundo e íntimo. Es increíble cómo con una o dos frases estas dos mujeres desvelan su interior, su intimidad. Hay mucho en una sola frase, hablan de un mundo profundo, lleno de cosas, sensibilidad, apreciación
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Estos dos libros están llenos de temas universales. De alguna manera uno los puede abrir y consultar, y a todos les hablan, a todos nos tocan, nos conmueven y alteran; pasan cosas, uno lee y entiende, y regresa y lo entiende de otra manera. Es una literatura breve pero muy elocuente
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El editor Óscar Tagle explicó que Cómo no pensar en volar y Los columpios cada noche se escribieron sin pensar en un proyecto editorial. Sus líneas son poéticas que salieron a pasear sin conocer la ruta, menos el destino. Su escritura se construyó en momentos muy distintos durante los ocho años recientes
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Además, sus títulos son como dos líneas con entrecruzamientos y felices coincidencias: cada una con personalidad propia, con marcadas semejanzas. Se trata de textos breves, lúcidos, poéticos, reflexivos y críticos. Hay una actitud de confirmación en las líneas de Elisa y Magui: asumen lo que dicen con un aplomo que impone
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Como editor, agregó, recolecté estas muestras escritas por las autoras en Twitter entre 2009 y 2012, de ahí pasaron muchas al Anuario de Literatura Breve, que nuestro sello edita desde hace cinco años; este recuento fue el filtro que ayudó a formar la columna vertebral de cada libro. Otras de estas perlas surgieron en la creación literaria de taller en años más recientes
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