La Biblioteca Vasconcelos celebró ayer el Día del Niño con una propuesta que desarrolla desde hace seis años: regalar a los niños y niñas, así como a sus familiares, historias, saberes, preguntas, anécdotas, vivencias, música y talleres, con el fin de despertar su curiosidad por la literatura, la ciencia, la historia o el arte.

Personas que ejercen diversos oficios y profesiones, como tatuadores, arquitectos, matemáticos, biólogos, peluqueros, astrónomos, cineastas, contorsionistas, paleontólogos, chefs, luchadores y ornitólogos, entre otros, compartieron una historia, una vivencia, un experimento científico o un truco de magia para despertar la curiosidad de los pequeños y para que consideren a la biblioteca un sitio lúdico donde pueden aprender a formular preguntas o encontrar las respuestas a las inquietudes que les puedan surgir.

De esa manera la Biblioteca Vasconcelos se convirtió en un multifacético escenario donde se llevaron a cabo más de 200 microactos de transmisión cultural, de 15 a 30 minutos de duración.

Entre las diversas y simultáneas actividades que se realizaron a lo largo del día, en la planta baja y el primer piso había distintos talleres: de plastilina, de relojes de sol, de emociones para padres e hijos y de pintura en acuarelas o crayolas.

La Big Dany Blues Band, de la Clínica del Rock del Chopo, animó la fiesta durante la mañana al tocar varias piezas de blues y rock en la planta baja.

Los chicos y jóvenes que realizan el programa de Radio Educación Tenemos tarea, Aline, Lidia, Max, Tavo y Estela, se presentaron para jugar y charlar sobre las travesuras de los niños que espantan a los papás y sobre qué hace felices a los pequeños.

Además de entretenerse con el juego go y la lotería con planetas –para hablar de astronomía–, y de asistir a una charla sobre prevención de robo de infantes, los pequeños pudieron escuchar al reconocido flautista Horacio Franco.

Entre cada interpretación de fragmentos de música clásica, Franco señaló que hasta ahora ningún candidato a la Presidencia de la República ha hablado sobre la importancia de un programa de orientación vocacional para los niños, y aconsejó a los padres inculcar a sus hijos el amor por el trabajo y la disciplina.

Franco hizo un llamado para apoyar a los niños y adultos músicos con capacidades diferentes.

Por lo anterior, en cierto momento, pidió que lo acompañaran la clavecinista Lorena Peugnet y Samantha Solano, su alumna de canto, una pequeña invidente de nueve años.

Asimismo, Franco anunció la realización del Festival de Música y Ceguera, previsto para agosto próximo en la Biblioteca Vasconcelos.

Otras actividades fueron la plática sobre satélites espaciales que ofreció el grupo CanSat Siqueiros, representante de la Universidad Nacional Autónoma de México en la NASA; la charla del etólogo Moisés Heiblum, quien expuso las 10 razones por las que un perrito se puede portar mal, mientras el narrador Emmanuel Bonilla relató algunas de las andanzas de don Quijote, y la científica Estela Godínez introdujo a los niños al invisible mundo de los microbios.

Se presentó la obra El día que María perdió la voz, y entre otras charlas se abordó el tema de cómo hacer una película.

Para los pequeños de uno a tres años, se realizaron las actividades lúdicas Caravana de animales: jugando con las onomatopeyas y ¡Lobo estás ahí!, con canciones rondas y juegos.

Por otra parte, un grupo de rescatistas, conocidos como Topos, hablaron sobre los sismos y su labor; Fernando Guagnelli descubrió el florido mundo de la jacaranda, y Giovanni Flores, quien nació con Síndrome de Down, contó su experiencia como seleccionado nacional de natación.

De acuerdo con Daniel Goldin, director de la Biblioteca Vasconcelos, con este formato de microactos de transmisión cultural para celebrar el Día del Niño, se pretende sembrar la semilla de la curiosidad y que a lo largo del año los niños regresen a la biblioteca.

La idea es regalarles preguntas, inquietudes. Despertar su curiosidad en diversos oficios y distintas disciplinas artísticas y científicas. Reconocer que el niño es un sujeto que está siempre dispuesto a crecer aprendiendo.