La integración de colombianos a los mandos del cártel Jalisco nueva generación (CJNG) y el asesinato de uno de ellos generó desde hace año y medio una disputa interna en esa organización entre Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho (dirigente de esa agrupación), y su jefe de sicarios, Carlos Enrique Sánchez Martínez, El Cholo, lo que ha traído una ola de violencia en los municipios de Zapopan, Tonalá, Tlajomulco de Zúñiga y Tlaquepaque, los principales centros de operación de ese grupo delictivo.

Funcionarios que participan en el Gabinete de Seguridad Nacional señalaron que desde octubre del año pasado la Fiscalía de Jalisco detectó la presencia de células conformadas por extranjeros –colombianos y venezolanos– dedicados al narcomenudeo y clonación de tarjetas de crédito, entre otros delitos.

En ese contexto, las autoridades consultadas señalaron que uno de los problemas que ha generado el que no se solicite la tramitación de una visa para los colombianos que arriban a territorio mexicano ha dificultado la identificación de probables integrantes de grupos delictivos.

Mientras que en 2012, señalaron las autoridades mexicanas, llegaron a territorio nacional 180 mil ciudadanos colombianos, en 2017 se reportó el ingreso de 500 mil personas de esa nación sudamericana y en diversas entidades se ha reportado la detención de personas de esa nacionalidad que forman parte de grupos delictivos y que participan en robo a casa habitación y extorsión, hasta su inclusión en cárteles de las drogas.

Uno de los casos en que se ha acreditado la participación de ciudadanos de origen colombiano en actividades de narcotráfico se ha focalizado en el CJNG, grupo en el cual hay una disputa interna tras el asesinato de Marcos Hernández, El Kartón, quien colaboraba como operador financiero de El Mencho.

Tras ese asesinato cometido en agosto de 2017, presuntamente El Mencho habría ordenado la ejecución de Carlos Enrique Sánchez Martínez, El Cholo, quien había sido detenido a principios de 2015 en Jalisco por manejar en estado de ebriedad y portar cocaína, pero como no se encontró en posesión de una gran cantidad de droga se le impuso una fianza y quedó libre.

Las autoridades no se percataron que se trataba de El Cholo, pues en ese momento proporcionó un nombre falso.

De acuerdo con los datos del secretariado ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en el primer trimestre de 2018 se abrieron en Jalisco 415 carpetas de investigación por homicidio doloso; de ese total, en 263 se utilizó un arma de fuego. De enero a marzo, Tlajomulco registró 23 muertes con arma de fuego; Tonalá también tuvo 23, en Zapopan hubo 27 y en Tlaquepaque ocurrieron 44 asesinatos.

De los 263 homicidios dolosos con arma de fuego en todo el estado en el primer trimestre del año, 117 se registraron en la zona conformada por esos municipios, en los que el CJNG tiene sus centros de operación y las autoridades federales también han concentrado sus operaciones contra esa banda.