En México se violan los derechos de los niños, pues no se garantiza que vivan en un ambiente saludable cuando hay una alta disponibilidad y acceso a alimentos y bebidas no saludables, los cuales también les llegan por medio de inversiones millonarias de publicidad. Esto ha provocado el aumento de la obesidad en ese sector de la población, advirtió El Poder del Consumidor.

La organización informó que por esta causa presentó una nueva queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en contra del gobierno mexicano y llevará a la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas el reporte sombra que elaboraron con otras agrupaciones civiles, en el cual se constata los escasos avances de la estrategia para controlar el sobrepeso, la obesidad y la diabetes en el país.

Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor, resaltó que especialistas calculan que a causa del sobrepeso y obesidad que afecta a una tercera parte de niños y adolescentes, la mitad de los que nacieron a partir de 2010 desarrollará diabetes a lo largo de su vida.

Lo anterior, porque es muy probable que el exceso de peso corporal presente en la infancia se mantenga en la adolescencia y en la edad adulta, señaló Calvillo.

En conferencia, el activista dijo que la queja presentada ante la CNDH en contra del gobierno es por su inacción para garantizar el derecho a la salud de niños y adolescentes.

Además de la información estadística sobre la prevalencia del sobrepeso y obesidad en la población infantil, sobresalen los datos del Registro Nacional de Peso y Talla 2016, según los cuales 26 por ciento de los alumnos que ingresan a primaria tiene sobrepeso u obesidad. El porcentaje se eleva hasta 39 cuando llegan a quinto grado.

Un factor determinante de este problema de salud es el ambiente obesogénico en el que nos encontramos y que se caracteriza por la elevada disponibilidad y asequibilidad de alimentos y bebidas procesados que sólo aportan calorías, así como por la publicidad que está a la vista en lugares públicos.

De igual manera, señaló, porque el reglamento de publicidad dirigida a la infancia en medios de comunicación no abarca todos los horarios en que los niños están viendo televisión.

Otro elemento del ambiente obesogénico es la ausencia de herramientas que permitan realizar elecciones saludables. Entre ellas están las etiquetas situadas al frente de los productos.