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El Clacso conmemora con un foro su 50 aniversario

Critican que la ola de violencia afecte sobre todo a los sectores vulnerables
 
Periódico La Jornada
Jueves 26 de abril de 2018, p. 10

Por la violencia que se sufre en México mueren sistemáticamente los más pobres, la población negra, indígena, plantearon investigadores reunidos en el foro México ante los procesos sociopolíticos de América Latina, que se realiza en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Al arranque del encuentro, con el que se conmemoran 50 años Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso), se guardó un minuto de silencio, rabia e indignación por el asesinato de tres estudiantes de cine en Jalisco.

Angélica Cuéllar, directora de la FCPyS, dijo que la solidaridad de los miembros del Clacso y de los investigadores que participan en el foro está con los deudos de los jóvenes, nuestra indignación con los perpetradores de los asesinatos. Cuéllar explicó que el Clacso inició en 1967, como un esfuerzo para agrupar los trabajos de investigación de unos pocos centros de estudios y que hoy cuenta con más de 624 instituciones, centros académicos y sociales en América Latina, 79 de ellos en México.

En el foro –que concluye el viernes– se dará la presentación de la producción de buena parte de esos grupos de trabajo, en 17 mesas redondas.

El investigador argentino Pablo Gentili, secretario ejecutivo del Clacso, dijo en un videomensaje que México es hoy escenario de uno de los contextos de mayor violencia política y social de la región.

El país, siguió, es uno de los sitios con el mayor número de homicidios, y los que mueren son sistemáticamente los más pobres, la población negra, indígena, masacrada en sus vidas y derechos por un Estado que permanece indiferente al sufrimiento de las mayorías.

En este contexto, dijo, las ciencias sociales sirven para hacer sociedades más justas, derechos más efectivos, conquistas democráticas que se amplíen y multipliquen. Las ciencias sociales no pueden ser pensadas fuera de las estrategias de lucha de transición democrática de nuestras sociedades.

Planteó que en este momento le encantaría ser mexicano y participar en las próximas elecciones, votar un gobierno de izquierda con el que el país pueda dar vuelta a una página terrible de su historia, marcada por la brutalidad de la opresión a las grandes mayorías y por la reproducción de las élites en las estructuras de poder, que han impedido transformar a México en lo que merece ser, una sociedad más justa y democrática.