En La señora Calderón, la periodista neoleonesa Sanjuana Martínez conecta episodios públicos con una batería de entrevistas sobre la trayectoria pública de Margarita Zavala. El resultado es un volumen de casi 300 páginas, un retrato que lleva a su autora a concluir que debería estar prohibido que una ex primera dama pudiese aspirar a ocupar la silla de Los Pinos.

¿Qué hay detrás de la ambición de Margarita Zavala? El subtítulo del libro no da pie a hablar de un proyecto político ni de la aspiración presidencial de Zavala, sino de un mero afán de poder, y más todavía, de la intención de dar salteada continuación al sexenio de Felipe Calderón Hinojosa.

La presentación, anoche en el Club de Periodistas en Ciudad de México, corrió por cuenta de Julio Hernández López, autor de la columna Astillero, quien afirmó no tener animadversión personal alguna en contra de Zavala. Con puro análisis frío, el astillado redactor dijo que tal vez el único mérito de la esposa de Calderón como primera dama fue el contraste con Marta Sahagún.

Hernández López aseguró que la candidatura independiente de Zavala no está fundada en su brillo personal ni en la existencia de un movimiento que le sea favorable, sino exclusivamente a su exposición pública de seis años en el papel de consorte.

Para el columnista, la trayectoria de Zavala ha sido siempre gris, incluso frustrada en el sentido de que nunca hizo nada relevante. Hernández aludió, por ejemplo, al papel más que discreto de Zavala como diputada –lo fue en dos ocasiones–, pues no se le recuerda iniciativa alguna.

Incluso si se hiciera caso omiso de su trayectoria, Zavala aparecería como una candidata débil, sin posibilidades. Hernández juzgó el comportamiento que la caracterizó en esta última etapa, ya en el candelero en su tarea de conseguidora de firmas: una candidata presa de su sintaxis deshilada, incapaz de encadenar ideas, en la que los movimientos de cabeza y de manos pretenden ocultan la ausencia de ideas. Cuando la sacan del esquema de entrevistas a modo, habla con muletillas que hacen evidentes sus limitaciones.

Detrás de la candidatura de Zavala lo que existe, afirmó el periodista, es una suma de ambición e hipocresía que pretende que se olviden seis años de vicios y de sangre.

A ratos, la presentación del libro editado por Planeta se convirtió en una entrevista de la autora al columnista. Del contenido expreso del libro ambos pasaron a dar pinceladas sobre la coyuntura electoral actual.

Sanjuana Martínez afirmó que su libro, el más reciente en una lista que acumula ya varios títulos, es un llamado a tener memoria histórica, a no olvidar que Zavala permaneció en silencio mientras su esposo convertía a México en un cementerio; es verdaderamente surrealista.

La periodista dijo también que algunas feministas le han reclamado el título del libro, puesto que borra a la mujer para convertirla sólo en esposa del político varón y con cargo. “Pero si Zavala no hubiese sido primera dama no estaría en la contienda”.

En el libro, Martínez hace un repaso de algunos hechos relevantes del sexenio de Calderón que, a su juicio, involucraron de alguna forma a Zavala. Los temas van de la Guardería ABC (una prima de Zavala figura entre las dueñas de la estancia infantil concesionada) a los permisos ilegales para casinos y los contratos de Pemex. La periodista afirma que los Calderón Zavala acrecentaron su patrimonio durante el sexenio que estuvieron en Los Pinos y que su casa en Las Águilas es el doble de la Casa Blanca.