El número de secuestros cometidos este sexenio (diciembre 2012-marzo 2018) rebasa ya los plagios reportados durante toda la administración anterior.

En el sexenio calderonista (diciembre de 2006-noviembre de 2012), el acumulado de averiguaciones previas abiertas por ese delito fue de 6 mil 456, mientras que ahora –cuando faltan ocho meses para concluir la administración– son ya 6 mil 805 casos de este delito, considerado de alto impacto.

Las cifras anteriores son compiladas por la Secretaría de Gobernación y corresponden a los casos del fuero común (atendidos por procuradurías y fiscalías estatales).

A ello se agregan los episodios cuya investigación corre a cargo del fuero federal (Procuraduría General de la República).

En este último caso (fuero federal) se tienen datos disponibles del periodo 2015-marzo de 2018, con una suma de 2 mil 237.

Del sexenio calderonista, el peor año en materia de secuestro fue 2011, con mil 433 casos del fuero común.

Y, de lo que va del actual sexenio, el periodo más complicado en este tema fue 2013, con mil 688 carpetas abiertas por igual numero de denuncias de plagios.

Con la nueva metodología de clasificación de delitos, en el primer trimestre del año en curso se sabe que no sólo se han interpuesto en todo el país 244 denuncias (igualmente a escala estatal) sino que la mayoría de los casos (209) son secuestro-extorsiones, es decir, cuando el principal objetivo es la obtención de dinero a cambio de la víctima.

Por cantidad, el mayor número de secuestros ocurrieron en el estado de México (44), siguen Veracruz (38), Tamaulipas (34) y Guerrero (14).

En cambio, sólo cuatro son con calidad de rehén, uno para causar daño y cuatro fueron clasificados como secuestro exprés.

De igual forma, de enero a marzo pasado, hubo ocho denuncias por tráfico de menores y 34 por rapto (vinculado a asuntos familiares o culturales).

Después de la crisis de 2013, en enero del año siguiente la Secretaría de Gobernación creó la Coordinación Nacional Antisecuestro, cuyo objetivo central era profesionalizar a las unidades especializadas para atender este delito y, en palabras de los funcionarios federales, reducirlo a su mínima expresión.

Aunque logró bajar la tasa de secuestros, el acumulado es ahora mayor que el de todo el sexenio pasado.

Como se ha difundido, además de los plagios, en una situación similar se ubica el recuento en homicidios dolosos y robos.

En el primer caso, durante la administración pasada fueron denunciados algo más de 102 mil asesinatos intencionales.

En tanto, de diciembre de 2012 a marzo de 2018, la cuenta en ese delito va en 104 mil 674.