Personal de migración y organizaciones humanitarias de ese país se dirigen a la frontera
Miércoles 25 de abril de 2018, p. 35
Mexicali, BC.
El fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, advirtió en Washington que la caravana Viacrucis Migrante, integrada mayoritariamente por hondureños, que llegó a la frontera con México para solicitar asilo, busca desvirtuar la ley. Que el mensaje de hoy sea claro: nuestra nación tiene el sistema migratorio más generoso del mundo, pero esto es un intento deliberado de menoscabar nuestras leyes y de sobrecargar nuestro sistema
, dijo.
Estos individuos y sus traficantes ignoraron la disposición del gobierno mexicano de permitirles quedarse en México
, acotó el fiscal general en un comunicado emitido el lunes.
El Viacrucis Migrante, en el que participan unas mil 500 personas, demanda que no se criminalicen la migración ni la solicitud de asilo, y que se permita a las familias de migrantes avecindadas en Estados Unidos permanecer unidas.
Por lo pronto, autoridades estadunidenses enviaron personal de migración extra a su frontera sur para resolver con mayor celeridad las solicitudes de asilo.
Mientras, en Mexicali, Baja California, el activista estadunidense Christian Call, quien trabaja con migrantes guatemaltecos desde 2004 y participó en los dos Viacrucis Migrantes de 2017, aseguró que durante su periplo desde Chiapas no han tenido percances con autoridades mexicanas ni con delincuentes. Asimismo, confió en que el gobierno y la Guardia Nacional de Estados Unidos cumplan con los tratados internacionales en materia de asilo.
Call dio a conocer que una caravana de activistas estadunidenses partió el domingo de Los Ángeles para coincidir el próximo sábado con el Viacrucis Migrante en Tijuana. Recordó que un autobús llegó a la frontera con el segundo contingente del Viacrucis Migrante, con 120 personas a bordo, la mayoría de origen hondureño, quienes descansaron dos horas en Mexicali para luego dirigirse a Tijuana. También iban en la unidad salvadoreños, guatemaltecos, beliceños y nicaragüenses.
Hace una semana un primer grupo de 52 personas, entre ellas 20 niños y 15 mujeres, se instaló en el albergue Juventud 2000 de la zona norte de Tijuana, donde comenzaron trámites ante autoridades estadunidenses en la garita de San Ysidro. Ahí, 18 se quedaron para concretar sus gestiones de asilo.
Carlos Antonio Aguilera Serna, originario de Choluteca, ciudad del sur de Honduras, forma parte de la caravana. En su tierra natal era comerciante de cacahuates; ahora viaja con sus cuatro hijos menores de edad y su esposa.
Indicó que huyó del grupo criminal Mara Salvatrucha y de la violencia desatada tras el golpe de Estado en su país, donde “te asaltan y nadie te ayuda, ni siquiera te prestan para volver a empezar. Los maras te amenazan y quitan dinero. También jalan (integran a sus filas) a tus hijos a los 12 o 13 años, y ya nadie puede salir”.
Aguilera Serna afirmó que salió de Honduras en febrero pasado y llegó el 17 de marzo a Tapachula, Chiapas, de donde partió hacia la frontera norte de México junto con mil 500 migrantes el 25 de marzo. Envuelto en la bandera de Honduras, aseguró que decidió irse con la esperanza de que sus hijos reciban educación en Estados Unidos.
(Con información de Sputnik)