Nueva York.

El principal abogado de Joaquín El Chapo Guzmán, el mexicano Eduardo Balarezo, y la esposa del narcotraficante, Emma Coronel Aispuro, expresaron su preocupación por el estado mental del sinaloense, quien lleva un año y casi tres meses en estricto régimen de aislamiento en un penal de alta seguridad de Nueva York mientras espera, en septiembre, el inicio del juicio en su contra en una corte federal.

El litigante comentó a los medios que quiere someter a Guzmán a una evaluación sicológica antes de su juicio. El abogado señaló lo anterior fuera de la corte luego de una audiencia preliminar.

Coronel expresó, tras realizarse una nueva vista oral de su marido en la corte federal del distrito este de Nueva York, que sé que está muy mal sicológicamente, que se siente muy mal, por lo que me han dicho los abogados. Lo que me preocupa es cómo va a llegar a un juicio bien si está mal de salud.

La ex reina de belleza, con quien El Chapo procreó dos niñas gemelas de seis años, acude a todas las vistas orales en la corte neoyorquina. Es el único momento en que puede ver a su esposo, ya que no está autorizada a visitarlo.

El juez Brian Cogan señaló ayer que planea llamar a entre 800 y mil personas como potenciales integrantes del jurado para el juicio de Guzmán Loera, como muestra de lo complejo que será el proceso al capo mexicano por cargos de narcotráfico y conspiración.

Agregó que los potenciales miembros del jurado llegarán entre fines de julio y principios de agosto para someterse a cuestionarios en la fase previa al juicio.

En agosto pasado ya se realizó a El Chapo una evaluación mental, cuyo resultado no se ha publicado. El juez Cogan autorizó la prueba, que fue realizada por una experta de la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins.

Balarezo asegura que las condiciones del cautiverio están mermando la salud física y síquica del capo. El abogado ha detallado alucinaciones auditivas y depresión de su cliente, confinado 23 horas al día en una celda de 15 metros cuadrados, donde nunca se apaga la luz.

La ley señala que para que alguien sea juzgado debe tener suficiente capacidad mental para defenderse. Estados Unidos acusa a El Chapo de introducir al país toneladas de droga al frente de lo que el Departamento del Tesoro calificó de imperio criminal de tráfico de cocaína, mariguana, heroína y metanfetaminas.

De 17 cargos en su contra, el principal es el de manejo de la organización criminal. Ninguno de los demás es un delito de sangre, pero basta con que sea considerado culpable en sólo uno para ser condenado a cadena perpetua.

La revista Forbes llegó a considerar al capo uno de los hombres más ricos del planeta. Pero de los activos por valor de 14 mil millones de dólares que las autoridades calculan que amasó con sus negocios ilícitos no se encontró de momento ni un centavo.

En Chicago el juez federal Ruben Castillo falló que el presunto guardaespaldas de un hijo de El Chapo no puede enfrentar cargos de tráfico de drogas en el estado, sobre la base de que las autoridades de México lo torturaron en presencia de agentes estadunidenses.