Shanghai.

Se esperaba un duelo entre Ferrari-Mercedes, pero se vivió una victoria inesperada de Red Bull en el Gran Premio de Fórmula 1 de China, gracias a un recital de adelantamientos del australiano Daniel Ricciardo, quien festejó su victoria de una forma inusual: se quitó el zapato derecho, le vertió champaña mientras subía al podio y bebió de él.

Ricciardo aseguró el triunfo al aprovechar el ingreso del auto de seguridad en la vuelta 31, tras un choque entre los dos monoplazas de la escudería Toro Rosso, para proceder a un segundo cambio de neumáticos. Iba sexto. Comenzó a escalar posiciones hasta alcanzar la punta de la carrera.

Además, se benefició del percance de Sebastian Vettel (Ferrari), cuyo auto tocó el del holandés Max Verstappen (Red Bull) en la vuelta 43. El alemán, quien sigue al frente del campeonato, finalmente terminó en la octava posición y su perseguidor el británico Lewis Hamilton (Mercedes) ocupó el cuarto peldaño.

Ricciardo confirmó en Shanghai su estilo combativo. Sus seis victorias en la máxima categoría automovilística fueron siempre desde atrás, sin salir de la primera fila de la parrilla.

Yo no gano carreras aburridas, pero esto fue inesperado. Mis victorias son más bien divertidas, bromeó el australiano. Este deporte es loco, hace una semana estaba fuera de la carrera después de dos vueltas. Frustrado debido a todas las variables incontrolables que entran en juego en este deporte, recordó.

A veces me pregunto por qué escogí este deporte, porque hay tantas otras cosas fuera de tu control que te deprimes mucho, pero cuando tienes un día como este vale 50 de esos malos, comentó el piloto de Red Bull tras agradecer a su equipo el triunfo.

Al igual que en Baréin, el finlandés Valtteri Bottas remontó del tercer puesto en parrilla al segundo en meta, por delante de su compatriota Kimi Raikkonen (Ferrari).

El español Fernando Alonso (McLaren-Renault) fue séptimo luego de un gran adelantamiento a Vettel en la última vuelta, y su compatriota Carlos Sainz Jr. (Renault) noveno.

El mexicano Sergio Pérez (Force India) concluyó en el lugar 12, detrás de su coequipero francés Esteban Ocon. Checo, quien había arrancando en el octavo sitio, calificó de desastrosa la primera vuelta con, varios monoplazas amontonados, además que fue tocado por el neozelandés Brendon Hartley para perder posiciones y ya no recuperarse.

Se arruinó nuestra carrera porque descendí posiciones, dijo Pérez, quien culpó al piloto de Toro Rosso.