Con inversiones comprometidas para la exploración de aguas profundas en el Golfo de México por 12 mil 300 millones de dólares, por conducto de la empresa Statoil, el modelo de Noruega fue uno de los principales referentes en el diseño y puesta en marcha de la reforma energética mexicana, resaltó el presidente Enrique Peña Nieto al recibir a la primera ministra de ese país, Erna Solberg.

Entre los ejemplos de la experiencia noruega, tomados para los cambios en el régimen energético nacional, están el enfoque de transparencia en las licitaciones y el Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo.

Statoil (en consorcio con la británica BP y la francesa Total) ganó la ronda petrolera 1.4 y comenzará a perforar su primer pozo a finales de este año.

En el mensaje a medios de comunicación, luego de suscribir una declaración conjunta y atestiguar la firma de un acuerdo de cooperación sobre pesca y acuacultura, el presidente Peña resaltó la coincidencia de los dos países en sus políticas de apertura.

Impulsamos el libre comercio y el multilateralismo como motores de desarrollo mundial, convencidos de que el proteccionismo y el aislacionismo son modelos caducos que pueden revertir los beneficios de la globalización, planteó.

A su vez, Solberg, jefa del gobierno de Noruega desde 2013, dijo haber discutido con su anfitrión los problemas que enfrenta México y hablamos de garantizar el respeto a los derechos humanos en este país.

También resaltó la colaboración energética bilateral y anticipó las excelentes oportunidades de más participación en sectores como la energía renovable, el desarrollo sostenible e inteligente de ciudades y, particularmente, en la construcción de una economía sustentable de los océanos, tema sobre el cual se requiere hacer mucho más para incrementar la conciencia mundial. Peña Nieto aceptó de inmediato integrarse al panel de alto nivel sobre el asunto.

México reabrió en 2014 su embajada en Noruega.

Con la primera visita al país de la primera ministra Solberg y las conversaciones privadas en Palacio Nacional, luego de la recepción oficial del mediodía, ambos mandatarios reafirmaron las coincidencias en temas de la agenda internacional, porque ambos creemos firmemente en las instituciones multilaterales con base en el derecho, dijo Solberg.

Además, destacó el trabajo del presidente Peña Nieto para aportar soluciones de conjunto a problemas comunes mediante el Consejo para el Desarrollo Sustentable, así como el esfuerzo mexicano para promover en frentes internacionales los derechos humanos.

Para Solberg, México es hoy un jugador internacional de importancia y garantizó que tendrá en Noruega un socio aún más estrecho en el esfuerzo común para encontrar soluciones a los desafíos globales.

El presidente Peña resaltó la relación cercana, productiva y de gran potencial, vía Statoil, sobre todo porque mientras en los últimos 18 años la inversión noruega apenas alcanzaba en México 660 millones de dólares, hoy están aquí 96 empresas de ese país.

De hecho, el país nórdico, mediante su Fondo Global de Pensiones, tiene invertidos 9 mil millones de dólares en México, en 75 compañías.