Saltillo, Coah.

El incendio que comenzó la tarde del domingo en el cañón San Lorenzo de la sierra Zapalinamé, al sur de Saltillo, está controlado en 40 por ciento; sin embargo, se calcula que consumió alrededor de 500 hectáreas de pinos adultos y distintas especies de arbustos. El fuego se encuentra en la parte más alta de la montaña, en una zona natural protegida federal.

El gobierno de Coahuila informó que la conflagración fue causada por una fogata que hicieron cinco jóvenes, quienes se encuentran detenidos y enfrentan cargos por incendio forestal, delito tipificado en el Código Penal del estado, por el cual podrían recibir condenas de tres a nueve años de cárcel.

Zapalinamé es zona de recarga del acuífero que abastece de agua potable a Saltillo, y la región afectada es rica en especies de flora y fauna.

En el combate a las llamas participan más de 100 brigadistas de Protección Civil, la Comisión Nacional Forestal (Conafor), el Ejército Mexicano y de la Secretaría de Medio Ambiente de Coahuila; por aire lo hacen tres helicópteros de Nuevo León, los cuales trasladan personal para cavar brechas cortafuego y descargan miles de litros de agua mezclada con químico retardante de combustión.

Autoridades de Nuevo León, valoran la posibilidad de enviar más ayuda. Por lo pronto, colaboran con tres aeronaves: un helicóptero Eurocopter B-3 equipado con helitanque, un Bell HU1H provisto de una canastilla para transportar agua (conocida como Bambi bucket) y un Bell 12.

Es un incendio de gran magnitud, de copa, que afecta arbolado adulto en una zona de bosque muy importante, informó la coordinación general de Protección Civil de Coahuila. Las autoridades de Nuevo León se encuentran en alerta ante el riesgo de que la conflagración se extienda a su territorio.

El gobierno de Coahuila descartó riesgo para la población, pues el fuego está en la parte más alta de la montaña. En un comunicado, señaló que las brigadas combaten las llamas en siete frentes.

Además, se realizó un vuelo de inspección para valorar las áreas afectadas y analizar dónde se necesita reforzar el trabajo.

El hecho de que el fuego se encuentra en la parte más elevada de la montaña dificulta el desplazamiento de los brigadistas e incrementa el riesgo de que éstos queden atrapados entre las llamas por los frecuentes cambios de dirección del viento.

La conflagración se inició poco después de las 17 horas del domingo y esa misma tarde llegaron los brigadistas, quienes al caer la noche bajaron a un campamento que se instaló al pie de un mirador panorámico.

Están realizando labores de control. A las seis de la mañana (de ayer ) se reanudaron los trabajos y las brigadas se desplazaron a lo largo de la zona afectada. El tiempo de arribo es de hora y media, informó el gobierno del estado.

Hay 82 elementos en ataque directo al fuego y el resto en apoyo. Todos tienen la instrucción de ir liquidando y controlando al mismo tiempo para no tener que hacer dos movilizaciones. Hay otras brigadas en guardia para lo que se requiera, informó la secretaria de Medio Ambiente y Desarrollo Urbano estatal, Eglantina Canales Gutiérrez.

La funcionaria destacó que este sitio es una de las zonas de recarga de mantos acuíferos más importantes de Saltillo por la calidad de su agua. El cuidado de esta sierra no se debe sólo a su belleza escénica o a la diversidad en flora y fauna, sino porque es una zona de captación de agua.

Oficialmente el daño es de 400 hectáreas pero es un estimado. Habrá una medición directa cuando termine el combate al fuego. Fuentes de la Conafor aseguran que las llamas destruyeron más de 500 hectáreas.

Nos preocupa que todavía haya personas que no entienden que las vedas de fuego son justamente por esto. Es no estar conscientes de que es nuestro bosque, área que no sólo representa belleza y diversidad; también tiene una importante función reguladora del clima y de captación de agua, añadió Canales Gutiérrez.