México está dejando ir una oportunidad para ganar por la vía legal a Estados Unidos en el tema de la movilización militar en la frontera, ordenada por el presidente de ese país, Donald Trump, sostuvo Porfirio Muñoz Ledo, ex embajador y ex legislador.

Afirmó que existen todos los elementos legales para que, ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la mayoría de los países apoyen a México en una controversia por ese conflicto; sin embargo, agregó, esto no se ha hecho por cobardía, por lo que calificó al gobierno mexicano de cometer una indignidad .

La semana pasada, Trump firmó un decreto para movilizar a la Guardia Nacional en el límite fronterizo con México, aludiendo a un desgobierno en la zona por la entrada de inmigrantes. El hecho, dijo Muñoz Ledo, no debe ser tomado como broma, sino como grave, con efectos internacionales.

En entrevista, explicó que el artículo 2 de la Carta de las Naciones Unidas prohíbe el uso de la fuerza o la amenaza de emplearla contra cualquier Estado miembro.

A pesar de que el despliegue de la Guardia Nacional estadunidense es dentro de su territorio, movilizarse a lo largo de la frontera constituye una afrenta directa contra el país vecino, la cual puede ser sancionada por la ONU, señaló.

México, aseveró, debe hacer un escrito dirigido al Consejo de Seguridad de la ONU en el que explique la amenaza de Trump, lo que obligaría a una realizar una sesión en menos de 48 horas.

Si lo hiciera, subrayó, el país recuperaría mucha de la autoridad que ha perdido en los 30 años pasados “y dirían: ‘México despertó’. Ante eso, ¿qué va a hacer Rusa? No va a apoyar a los estadunidenses, te lo aseguro. China tampoco, Gran Bretaña sería intermedio y de los miembros no permanentes la mayoría son aliados nuestros. En este asunto tenemos mucho más aliados de los que siquiera pensamos.”

Si el tema no fuera resuelto en el tema de seguridad, se puede acudir a la Asamblea General de la ONU, en donde México estaría respaldado con al menos 140 votos, aseguró.

Todo el mundo está hasta el tope con Trump, México ofrecería a la comunidad internacional la posibilidad de definirse frente a su prepotencia. Recuperaríamos nuestro prestigio internacional, pero no lo hacemos por pura cobardía.

Insistió: México ganaría a escala mundial, ya que tiene, desde el punto de vista jurisdiccional, la posibilidad de ganar un pleito legal histórico y promover una opinión pública mundial a favor.

Comparó la posición de construir un muro a la extinta práctica del apartheid en Sudáfrica, por lo que afirmó que el mundo votaría en contra de ello.