Miles de médicos, enfermeras, enfermeros y pacientes marcharon ayer en la capital de Oaxaca para demandar la liberación de Luis Alberto Pérez Méndez, especialista en ortopedia pediátrica, detenido por homicidio doloso con agravante de responsabilidad médica, pues presuntamente ocasionó la muerte de un niño en noviembre pasado.

También hubo manifestaciones de apoyo al traumatólogo en el Istmo de Tehuantepec, así como en Guerrero, Zacatecas, Nayarit y la Ciudad de México.

El contingente en la capital de Oaxaca, de unas 3 mil personas, partió de la Fuente de las Ocho Regiones hacia el zócalo, en demanda de la liberación inmediata del médico para que enfrente su proceso en libertad, pues no es un criminal.

Ataviados con vestimenta de hospital y portando pancartas, los manifestantes gritaron: ¡Todos somos Luis!, ¡si tocan a uno, nos tocan a todos! y ¡no a la criminalización del acto médico!

Pedro Santiago, presidente del Colegio de Traumatología estatal, pidió al gobierno de Oaxaca y al fiscal general, Rubén Vasconcelos Méndez, no criminalizar la labor de los profesionales de la salud porque, afirmó, ningún médico actúa con dolo; siempre se trata de hacer lo mejor para que el paciente recobre su salud.

La movilización, dijo, no es para apoyar la impunidad, sino para que se investigue correctamente y se reclasifique el homicidio doloso a culposo. Además, llamó a sus colegas a brindar atención médica como es debido y no actuar a la defensiva.

En redes sociales, grupos de médicos señalaron que ante la falta de insumos y unidades de terapia intensiva se abstendrán de atender a pacientes graves y los enviarán a otros hospitales para evitar ser acusados de delitos dolosos.

Alcanzaría pena de ocho a 20 años

El pasado 27 de noviembre el niño Edward Luna Trujillo, de tres años de edad, se fracturó el codo izquierdo en las inmediaciones de San Pablo Huitzo. Lo trasladaron al hospital civil Doctor Aurelio Valdivieso, en la capital de Oaxaca; sin embargo, por un paro parcial de labores no fue atendido y lo llevaron a la clínica privada Del Valle.

Ahí lo intervino quirúrgicamente Pérez Méndez con la anestesióloga Gabriela Cruz López; no obstante, debido a complicaciones trasladaron al menor a una clínica que sí tiene unidad de cuidados intensivos, donde dos días después falleció.

La Fiscalía General de Oaxaca informó que en la autopsia encontraron en el cuerpo altas dosis de lidocaína, pero ninguno de los dos médicos lo reportó, pese a que esa sustancia habría provocado la falla multiorgánica que ocasionó la muerte al niño.

Los padres de Edward presentaron denuncia y Pérez Méndez fue detenido e ingresado a la penitenciaría central de Santa María Ixcotel; el 3 de abril se le vinculó a proceso. La anestesióloga interpuso un amparo y enfrenta el proceso en libertad. Ambos podrían alcanzar penas de entre ocho y 20 años de prisión.

Centenares de médicos y enfermeras de hospitales públicos y privados del Istmo de Tehuantepec, en Oaxaca, y de las ciudades de Zacatecas; Acapulco, Chilpancingo e Iguala, en Guerrero; de la capital de Chihuahua, de Tepic, Nayarit, y la Ciudad de México marcharon en las calles en apoyo al traumatólogo.

Se le privó de la libertad y no se le ha dado la oportunidad de que presente pruebas; marchamos para exigir claridad en el caso de nuestro compañero, explicó el médico Miguel Ángel Candelaria Chiñas al llegar a palacio municipal de Salina Cruz.

En Zacatecas, el neurocirujano Armando Rosales dijo: “Los trabajadores de la salud pública y privada de Zacatecas manifestamos nuestro apoyo incondicional a los médicos involucrados en el caso del doctor Luis Alberto Pérez Méndez y la compañera anestesióloga.

Lamentamos profundamente el fallecimiento del menor. Sólo los médicos sabemos el sentir que nos embarga al vivir un momento como éste, y mandamos todo nuestro respeto y condolencias a los padres y familiares del menor. Esta lucha no es contra ellos, sino contra un sistema que criminaliza y es injusto ante la labor médica.

Los médicos de Chihuahua exigieron políticas públicas que los amparen contra los juicios penales por presuntos actos de negligencia.

En la Ciudad de México, los médicos caminaron del Ángel de la Independencia al Zócalo capitalino; exigieron que se deje de criminalizar la actuación de los profesionales de la salud, y consideraron inaceptable que en este caso se presuponga que el médico provocó la muerte de su paciente.

Expresaron que 90 por ciento de los hospitales que hay en el país carecen del servicio de terapia intensiva. Con esto, el mensaje que nos mandan es que dejemos de hacer nuestro trabajo.

(J. A. Pérez Alfonso, D. Manzo, S. Ocampo, H. Briseño, A. Valadez, J. Estrada y M. Navarro, corresponsales, y A. Cruz, reportera)