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Familiares señalan malos tratos, extorsión, hacinamiento y cobros

Piden a ombudsman intervenir en el reclusorio de Molino de Flores
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Policías antimotines del estado de México y agentes de Texcoco resguardan el Centro de Prevención y Reinserción Social de Molino de Flores, tras un motín ocurrido el miércolesFoto Javier Salinas
Corresponsal
Periódico La Jornada
Viernes 6 de abril de 2018, p. 30

Texcoco, Méx.

Familiares de internos de la prisión Molino de Flores, en el municipio de Texcoco, pidieron la intervención de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem) para que se garantice la integridad de los reos; asimismo, solicitaron a la Secretaría General de Gobierno mexiquense investigar abusos contra los internos.

Luego del motín ocurrido la noche del miércoles en ese penal, un grupo de familiares se apostó fuera para demandar información sobre los presos. Denunciaron que éstos son maltratados por custodios y directivos del penal, que son extorsionados y que les exigen pagos por todos los servicios.

Afirmaron que desde hace más de tres semanas fueron nombrados nuevos directivos del reclusorio, quienes actúan en forma autoritaria para imponer reglas y maltratan a la población carcelaria.

“Por todo los castigan. Los custodios les piden continuamente dinero sólo para que los dejen en paz. En muy común la corrupción. Tienen que pagar continuamente para tener derecho a los servicios; hasta por entrar de visita quieren su mochada”, dijo un familiar.

Otros destacaron que hay sobrepoblación y hacinamiento, y si los presos reclaman los castigan y aíslan.

Queremos que destituyan a los directivos. Pedimos la intervención de la Codhem para que se garantice la integridad de los presos, afirmó un familiar, quien pidió no ser identificado.

La noche del miércoles, las autoridades penitenciarias les negaron información sobre el estado de salud de los presos y sólo les pidieron que dejaran sus nombres. La mañana de ayer se les permitió entrar al estacionamiento para darles informes.

Tanto dentro como fuera del penal elementos de la Secretaría de Seguridad del Estado de México siguen vigilando.

El motín se debió a que algunos reos se opusieron al traslado de uno de los internos a un centro federal y protestaron por las condiciones en que se encuentran. Durante las protestas quemaron madera. Unos 200 policías estatales y municipales ingresaron con apoyo de elementos de la Marina y del Ejército. Se reportó que hubo varios internos lesionados.