De obtener el triunfo el primero de julio, Mikel Arriola, candidato del Partido Revolucionario Institucional a la jefatura de Gobierno, se comprometió a reducir 35 por ciento los asaltos y robos con violencia en los primeros tres años de gestión.

Luego de presentar el prototipo de cámaras que portarían los policías en sus uniformes, para evitar mordidas y abusos, en un mitin en la colonia Conchita, delegación Tláhuac, el priísta ofreció sacar de la pesadilla del “narco y la inseguridad” a esta delegación que gobernó Rigoberto Salgado.

Dijo que ahora hay evidencia de que se coludió con el crimen organizado, por lo que habrá que estar atentos a que no ingrese dinero del narco a las campañas en el actual proceso electoral, e insistió que de llegar al gobierno capitalino lo meterá a la cárcel para que sea el primer ejemplo de que no se va a tolerar la corrupción.

A unas calles de donde fue abatido el líder del cártel de Tláhuac, Felipe de Jesús Pérez Luna, El Ojos, el abanderado del tricolor afirmó que la principal preocupación de los habitantes de esta demarcación es la inseguridad, porque se dejó crecer el narcomenudeo; no hay cámaras de videovigilancia, no hay alumbrado público y la policía es corrupta y está coludida con delincuentes.

Por ello, planteó que con la instalación de cámaras, en Tláhuac y en toda la ciudad, se podrá reducir 35 por ciento los robos con violencia en tres años. Por medio de la tecnología y la participación ciudadana se podrá identificar y monitorear las zonas con mayor incidencia delictiva, equipar a las fuerzas policiacas para incrementar su eficacia y con ello se erradicarán los altos niveles de corrupción.