La razón por la cual creció el fenómeno de la pederastia sacerdotal es que la Iglesia no ha castigado a los curas que cometen estos actos, aseguró Joaquín Aguilar Méndez, director de la Red de Sobrevivientes de Abuso Sexual por Sacerdotes (SNAP, por sus siglas en inglés).

Al encubrirlos llegó un momento en que se les salió de control a todos ellos y ahora no han encontrado la fórmula ideal para enfrentarlo, dijo en entrevista.

Sobre si la desintegración familiar ha sido un factor para que se presente la pederastia, como mencionó el cardenal Carlos Aguiar Retes, Aguilar demandó que se realicen estudios para conocer los perfiles de los curas pederastas.

Se debe realizar un estudio serio de las personas que ya han sido sentenciadas y qué es lo que ha habido detrás, qué detona que crucen esta línea para que delincan. Pero hablar así, sin el estudio, dado que nunca se ha hecho, son suposiciones, recalcó.

El gran problema, añadió, es que estas conductas no han sido castigadas, por eso siguen sucediendo, siguen delinquiendo porque en automático saben que nadie les va a hacer nada.

El director de la SNAP retomó también el aspecto de la educación sexual en la pederastia y dijo que ésta tiene que darse con la participación del gobierno y sociedad.

Aguilar comentó que quienes cometen abuso sexual a menores, eligen a sus víctimas y sus familias, y 99 por ciento se hace amigo de ellas para poder colarse y tener una relación más cercana.

Señaló que superar esta situación lleva mucho tiempo, años para hablar, y cuando deciden hacerlo jurídicamente es demasiado tarde porque prescriben los delitos. Además, el tipo de pruebas que se requieren para comprobarlo son muy complicadas.

El promedio de edades en las que se comete el abuso sexual es entre ocho y 14 años, y la media en la que las víctimas deciden hablar del tema es dos décadas después de los hechos, ya que son adultos. De los 540 casos que tiene registrados la red, más de la mitad ya prescribieron.

Señaló que es muy complejo procesar el abuso sexual de un sacerdote. Nos enseñan que Dios habla a través de ellos, que actúa a través de ellos, entonces a cierta edad no asimilas y piensas que Dios es el que te está haciendo esto. Agregó que 99 por ciento de las víctimas de sacerdotes pederastas no denuncian.

Reconoció que ha habido un avance en cuanto a la pederastia, pues al menos hace 10 años, cuando llegó la SNAP a México, no se creía que ocurriera, las familias decían que no y la Iglesia decía que no sucedía.

Acerca de la respuesta de la Iglesia católica en el país a este problema, Aguilar indicó que ha hecho oídos sordos, pero rescató que la Arquidiócesis de México señale que dará a conocer los casos.