Bruselas.

La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Irlanda, Bélgica y Moldavia se unieron este martes a la campaña internacional para expulsar a diplomáticos rusos –más de 120 hasta este martes en dos docenas de países–, en respuesta al escándalo del ex espía ruso envenenado en Londres. El gobierno británico calificó las expulsiones de rusos de punto de inflexión en la actitud de Occidente hacia una Rusia temeraria, pero Moscú advirtió que prepara su respuesta.

La alianza atlántica expulsará a siete diplomáticos rusos y bloqueará la acreditación de otros tres, además de reducir de 30 a 20 el número máximo de representantes que podrá tener Rusia ante la organización, anunció el secretario general, Jens Stoltenberg, en esta capital.

La OTAN se unió así a Estados Unidos, Canadá y 16 países de la Unión Europea, entre otros, que la víspera anunciaron una serie de expulsiones de diplomáticos y agentes de los servicios secretos rusos.

En total, más de 140 diplomáticos rusos han sido expulsados en respuesta al envenenamiento con novichok (un agente nervioso desarrollado por la antigua Unión Soviética) del ex doble agente Serguei Skripal, de 66 años, y su hija, Yulia, de 33, el pasado 4 de marzo en la ciudad de Salisbury, en Reino Unido.

El paso de la OTAN muestra que hay consecuencias al comportamiento de Moscú, dijo Stoltenberg, quien aclaró que pese a todo, la alianza quiere seguir dialogando con Rusia.