El director artístico ha tenido varios desencuentros con el régimen de Nicolás Maduro
Sábado 24 de marzo de 2018, p. 4
Madrid.
El director de orquesta venezolano Gustavo Dudamel, considerado una de las batutas más relevantes de la actualidad, obtuvo ayer la nacionalidad española.
Una decisión del Consejo de Ministros del Ejecutivo español, del derechista Mariano Rajoy, justificó esa medida en la especial vinculación
que el músico mantiene con el país ibérico.
Dudamel, además de dar varios conciertos al año en los teatros españoles, está casado desde el año pasado con una joven actriz madrileña, María Valverde, a quien conoció hace un par de años durante el rodaje de una película sobre Simón Bolívar.
En medio de una de las crisis diplomáticas más profundas entre España y Venezuela –actualmente ambos países llamaron a consultas a sus respectivos embajadores y los dos gobiernos se intercambian descalificaciones de manera reiterada– el gobierno de Rajoy adoptó una medida excepcional con la que concede la nacionalidad por carta de naturaleza
.
Reclamos de diálogo
político en Venezuela
La concesión de la nacionalidad española mediante carta de naturaleza
es una decisión que sólo compete al Consejo de Ministros y permite beneficiar a personajes públicos o destacados en sus actividades que tengan una relación excepcional con el país.
Por ejemplo, en los años recientes entre las personas que se han beneficiado de esta facultad legal figuran el también director de orquesta argentino-israelí Daniel Barenboim, tres de los integrantes del grupo cómico Les Luthiers, el torero peruano Roca Rey, varios futbolistas de origen latinoamericano e, incluso, más de 4 mil ciudadanos de varios países con orígenes sefardíes que obtuvieron de forma simultánea la nacionalidad por esta misma vía.
En el caso de Dudamel, joven director de orquesta, quien recientemente culminó una exitosa gira con la Filarmónica de Viena, en la que también visitó México, la concesión de la nacionalidad española se produce en un momento en el que el artista y el régimen venezolano han protagonizado en meses recientes varios desencuentros, sobre todo cuando Dudamel reclamó diálogo
a los dirigentes políticos para encauzar la situación de conflicto que vive Venezuela.
Eso provocó que el gobierno venezolano cancelara una serie de conciertos programados en el país con la Orquesta Simón Bolívar, máximo exponente del Sistema de Orquestas y Coros de Venezuela, el programa de formación de jóvenes que fundó José Antonio Abreu hace ya más de cuatro décadas y en el que se formó precisamente Gustavo Dudamel.
Según informó el Ejecutivo español tras la publicación del decreto en el Boletín Oficial del Estado, se le otorgó la nacionalidad por mantener una especial vinculación con nuestro país por razones familiares y culturales
, en alusión a su matrimonio con la actriz española María Valverde.
Dudamel la conoció en 2016 durante el rodaje de una película sobre Simón Bolívar en Estados Unidos, precisamente cuando el director de orquesta estaba en proceso de divorcio de su primera esposa, la bailarina venezolana Eloísa Maturén.
Cada día se erigen más muros; necesitamos muchos puentes
Gustavo Dudamel es el actual director de la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles, de la Sinfónica de Gotemburgo y de la Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela, además de ser considerado por buena parte de la crítica y de los músicos del mundo como uno de los titulares artísticos más precoces y con más proyección del escenario internacional. Ha sido el más joven en dirigir el célebre concierto de Año Nuevo con la Filarmónica de Viena, con la que además realiza giras o conciertos anuales desde hace al menos cuatro años.
En su visita a Madrid, el pasado enero, Dudamel se mostró preocupado por su patria, Venezuela, al sostener que “el problema es que se ha polarizado tanto la situación que ya en una mesa familiar muchas personas no se pueden entender políticamente.
“Venezuela ha estado en el ojo del huracán en años recientes y el problema ha crecido inmensamente. La situación ha tocado profundamente a todas las familias, desde las más pudientes hasta las más necesitadas.
Mi país está atravesando un momento muy difícil, de mucha complejidad, y lo que debemos hacer es seguir construyendo desde el sitio en el que podemos hacerlo. Yo lo hago con la música y si fuese un médico lo haría desde la clínica o el hospital. Tenemos que apartar los egos, las ideologías y pensar en la gente. Cada día creamos más fronteras, más muros y lo que necesitamos son muchos más puentes.
Dudamel añadió que lo que más necesita el país es “democracia. Es la única manera en la que podremos salir de esta crisis. Yo considero a mi país como una persona adolescente que está construyendo su historia, tiene que pasar por todos los baches necesarios y entender hacia dónde va. Venezuela no son dos países. Es uno solo y quiero que pronto podamos al menos entendernos y que en la disyuntiva del desacuerdo puedan salir cosas maravillosas.
Cuando vemos al desacuerdo como una cuestión radical, donde no hay posibilidad para el entendimiento, ahí no hay esperanza. Es como una orquesta: instrumentos de distintos matices y textura, con músicos distintos, pero que en el momento de tocar una sinfonía crean una armonía a pesar de que todos suenan distinto. Así debería funcionar el país. Así debería funcionar el mundo. Debemos crear más puentes y menos fronteras
, advirtió el artista.