Gracias a la reforma en telecomunicaciones, en los pasados tres años los mexicanos han evitado erogar 133 mil millones de pesos en servicios de telefonía e Internet, aseguró el presidente Enrique Peña Nieto. Ayer puso en operación la llamada Red Compartida (4.5 GLTE) en asociación público-privada, en la cual se invirtieron, en la primera etapa, 8 mil 100 millones de pesos.

Con esta red se ampliará la oferta de servicios de banda ancha en zonas donde no existía. Ayer mismo se amplió la cobertura a 32 por ciento de la población y a 29 pueblos mágicos.

El mandatario definió el día de ayer como histórico y admitió estar emocionado porque fui un gran promovente, luchador incansable para que las reformas realmente se materializaran en la ley.

Esta red garantiza Internet de alta velocidad y se considera el proyecto de telecomunicaciones más importante en el país. Adopta el estándar de datos para contrataciones abiertas del Banco Mundial. El gobierno aportó 90 megahercios de la banda de 700 megahercios, el derecho de uso de banda 28 y un par de fibras ópticas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y contará con una concesión de 20 años, renovable por un periodo igual. La empresa concesionaria es Altán Redes.

De acuerdo con la Presidencia, la Red Compartida dará a operadores actuales y futuros, mayor cobertura y capacidad para ofrecer más servicios a la población y ayudará a mantener la tendencia a la baja de los precios en el sector, ya que se elimina la barrera de contar con infraestructura para poder hacer uso de telecomunicaciones.

Con la puesta en operación de la nueva infraestructura se sienta un referente muy importante a escala mundial, porque es un modelo único, desarrollado por mexicanos, por la reforma de telecomunicaciones y permitirá que más empresas proveedoras de servicios de Internet y telefonía puedan acceder al mercado a costos más bajos y asegurar que más personas estén conectadas a las nuevas tecnologías de la información.

Este, que es un derecho consagrado en la Constitución, no se trata de tenerlo sólo en el papel, sino de asegurar que realmente tenga vigencia. Además, subrayó, con este modelo todos ganan, tanto la empresa concesionaria como aquellas que se sumarán para, desde ahí, prestar servicio directo a los usuarios.

La meta nacional es alcanzar 92.5 por ciento de cobertura para 2024, y así México sería el tercer país en el mundo mejor conectado y con más población con acceso a Internet y telefonía.

El Presidente hizo apología de los cambios estructurales impulsados en su administración, si bien de nuevo lamentó: cuesta trabajo explicar a veces, poder ejemplificar, ilustrar a la sociedad el beneficio de cada una de las reformas, si bien la mejor manera de hacerlo, apuntó, es ubicar dónde están los beneficios para la población.

El mandatario colocó su mano para la identificación biométrica y así dio por inaugurada la Red Compartida. Durante el encuentro el presidente del consejo de administración de Altán Redes y ex canciller Bernardo Sepúlveda aseguró que con el nuevo acceso a los servicios de telecomunicaciones, no habrá ciudadanos de primera y de segunda: todos se integrarán en un plano de igualdad a la cultura del conocimiento que suministra una sofisticada tecnología fundada en valores y principios democráticos.