Entre sus muchos pendientes, el Senado acumula más de 30 tratados y convenios internacionales por ratificar, que se ve difícil pueda dictaminar en el mes y medio que le resta a la legislatura, sobre todo porque los más relevantes, entre ellos uno de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre libertad sindical y otro signado con Estados Unidos para la delimitación de la plataforma continental en el Golfo de México, no suman el consenso requerido entre las fuerzas políticas.

En octubre del año pasado, cuando compareció ante el pleno del Senado para la glosa del quinto Informe del presidente Enrique Peña Nieto, el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, pidió a los legisladores ratificar los instrumentos internacionales que se han acumulado, pero no ha sido posible.

En cuanto al convenio 89 –relativo a la aplicación de los principios de derecho de sindicación y de negociación colectiva y adoptado en Ginebra, Suiza, el 1º de julio de 1949, en el contexto de la 32 reunión del consejo de administración de la OIT–, los sindicatos independientes han exigido desde hace décadas que se ratifique, dada su trascendencia para los trabajadores.

Sin embargo, el gobierno federal lo remitió al Senado el 1º de diciembre de 2015 y más de dos años después sigue congelado en esa cámara, a pesar de que los partidos de la Revolución Democrática (PRD) y del Trabajo (PT)-Morena han insistido en que se dictamine y ratifique.

Está también pendiente de trámite el Tratado de Asociación Transpacífico (TTP, por sus siglas en inglés), signado en Auckland, Nueva Zelanda, el 4 de febrero de 2016, así como los cuatro acuerdos paralelos negociados en el contexto de la suscripción de ese acuerdo comercial. El presidente Enrique Peña Nieto lo turnó al Senado en abril de 2016, pero el Partido Revolucionario Institucional (PRI) no ha conseguido convencer a la mayoría de Acción Nacional para ratificarlos.

Sesión en el pleno del Senado, el 13 de marzo de 2018Foto Jesús Villaseca

En diciembre del año pasado se aprobó en comisiones ratificar el tratado entre México y Estados Unidos sobre la delimitación de la frontera marítima en la región oriental del Golfo de México. Lo firmó Peña Nieto en Washington con el aún presidente Barak Obama el 18 de enero de 2017 y lo remitió a la cámara alta en octubre de ese año.

Los grupos parlamentarios del PT-Morena y PRD se opusieron a ratificar ese acuerdo con los argumentos de que sólo beneficia a Estados Unidos al no proteger los yacimientos transfronterizos de hidrocarburos que se descubran en el polígono oriental del Golfo de México.

También está en la lista de pendientes un tratado similar con Cuba, para delimitar la plataforma continental en ese mismo polígono del golfo más allá de las 200 millas náuticas, signado en La Habana el 18 de enero de 2017. Igualmente, la Convención del Consejo de Europa sobre Delitos Relacionados con Bienes Culturales, constituida en Nicosia, Chipre, el 19 de mayo de 2017.

Los demás acuerdos son sobre cooperación y asistencia en materia aduanera, en el combate al narcotráfico y sobre servicios aéreos con diversas naciones, entre ellos Canadá, España e Israel.

Para acabar con ese rezago, el Senado tendría que aprobar tres convenios en cada una de las 12 sesiones que restan al periodo.