Jhonny González hace méritos como si fuera novato. Es paciente y modesto, pues a pesar de que tiene una amplia trayectoria en la que ha sido campeón mundial en dos divisiones, hace fila para una nueva oportunidad por un título.

Una oportunidad que no llega. Sospecha que el campeón del mundo en peso superpluma le ha dado la vuelta. No porque tema perder –aclara Jhonny–, el actual monarca, Miguel Berchelt, es un peleador valiente y peligroso, sino porque sus promotores tal vez no quieren poner en riesgo su negocio.

Si no quieren darle una oportunidad, Jhonny trabaja de manera disciplinada para escalar en la clasificación hasta que el campeón no tenga más opción.

Seguiré peleando hasta convertirme en retador oficial; entonces será obligatorio enfrentarme, resume Jhonny; ahora estoy en el lugar tres de la clasificación; debo seguir peleando y ganando para que no puedan decir que no.

Jhonny regresará el 7 de abril ante el dominicano Marlyn Cabrera, en Ixtapa. Una parada más en ese trayecto que tiene bien definido. Es delicado –reconoce–, porque el único desenlace que puede tener es la victoria; de lo contrario, el trabajo de años habrá sido inútil.

Siempre existe el riesgo de una derrota, pero a estas alturas no puedo permitírmelo, porque se estropearían todos los planes, cuenta; me juego todo en cada pelea.