José Antonio Meade evitó criticar a la ex panista Margarita Zavala, única de los aspirantes presidenciales independientes avalada por el Instituto Nacional Electoral (INE), a quien la propia autoridad le detectó irregularidades en casi la mitad de las firmas de apoyo entregadas para obtener su registro. El candidato del PRI adujo que no puede opinar, porque el proceso para determinar si los independientes son incluidos o no en la boleta está todavía en curso.

Más aún, expresó que es correcta la revisión de las inconformidades y conceder audiencia a esos aspirantes, porque en la elección, las diferentes voces son valiosas, importantes, y espero que esto se aclare y se termine aclarando bien.

En cambio, fue directo de nuevo en los señalamientos a sus opositores Andrés Manuel López Obrador (Morena) y contra el panista Ricardo Anaya, porque –aseguró– existen datos públicos que acreditan que ambos viven por arriba de sus ingresos.

Para referirse a López Obrador, optó por un juego de palabras, cuando un reportero le preguntó si el verdadero tigre del país es el narcotráfico (y no el enojo social que cause un eventual fraude electoral el 1º de julio, como alertó hace poco el líder de Morena):

Hay que preocuparnos de quienes le van a ese tigre; yo me pongo a pensar quién es la fanaticada que le va al tigre del narcotráfico que está apoyando la amnistía [a criminales], dijo. Luego, en analogía al futbol y su afición por el equipo de la UNAM, expresó: el Puma le ganará al tigre.

Se le insistió si Zavala, esposa de su ex jefe, el ex presidente Calderón, debe aparecer en la boleta. No fijó posición; apenas dijo que entre todas las alternativas, el único candidato ciudadano, sin militancia, es él.

–¿Zavala merece contender?

–Pues pregúntale a Zavala. A mí no me toca ni darle seguimiento al proceso ni hacer comentarios ni juicios de valor […]. Cuando la autoridad se pronuncie y cuando se desahogue el proceso, tendremos mayores elementos para pronunciarnos.

No queremos un orden militar

Meade desayunó con profesores de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). La reunión fue organizada por el director de esta facultad, Raúl Contreras, y Sergio Alcocer, ex secretario general de la UNAM, ahora coordinador de Proyectos Regionales de la campaña del abanderado del tricolor.

En el salón, la asistencia fue plural; hubo quien abiertamente confió en que triunfe el 1º de julio, pero también quien le reprochó duramente el contenido de la Ley de Seguridad Interior, así como el miedo por la inseguridad y el enojo por los altos niveles de corrupción.

La ley es un asunto que insulta, porque va en contra del artículo 16 constitucional. No queremos un orden militar, planteó uno de los asistentes.

Participaron ex dirigentes priístas, prominentes universitarios, como Sergio García Ramírez y Mariano Palacios, así como otros sin militancia partidista.

Raúl Carrancá y Rivas, maestro emérito de derecho constitucional, dijo a Meade que “la sociedad civil exige solución a la violencia e impunidad que la acosan.

Hay angustia por el derramamiento de sangre y el oprobio al cuerpo físico y moral de los mexicanos. Le dijimos también que ya estamos cansados, hartos, de la corrupción y de que entre candidatos se limiten a injurias y no planteen ideas y programas, comentó más tarde en entrevista.

El candidato, enfundado en una chamarra universitaria, les pidió su apoyo para que juntos enfrentemos esos miedos, enojos y frustraciones de la sociedad.