Representa 9 veces el presupuesto de la Sener, la CNH y la CRE
Domingo 18 de marzo de 2018, p. 17
El estímulo fiscal que el gobierno federal implementó durante 2017 para mantener estable el precio de las gasolinas, provocó que se dejaran de recaudar 27 mil 991.9 millones de pesos en ese año, un monto que equivale a nueve veces el presupuesto conjunto de la Secretaría de Energía (Sener), la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) y la Comisión Reguladora de Energía (CRE) para 2018, señala un reporte del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria.
Detalla que aunque los ingresos petroleros subieron por el alza en el precio del crudo que el país vende en el extranjero, Hacienda terminó recaudando menos de lo esperado mediante el impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS).
De acuerdo con cifras oficiales, el gobierno federal dejó de recaudar 1.36 pesos por cada litro de gasolina Magna vendida el año pasado, 24 centavos por litro de Premium y 1.44 pesos por litro de diésel debido al estímulo fiscal.
Con ello, en el caso de la gasolina Magna, dicho estímulo fue 11.9 veces mayor que la cuota al carbono (otro de los impuestos que los consumidores pagan por cada litro de gasolina o diésel y que tiene como objetivo incorporar los costos ambientales generados por el consumo de combustibles), 2.1 veces mayor que la cuota para la Premium y 10.4 veces para el diésel.
El análisis recuerda que en enero de 2016 la Secretaría de Hacienda y Crédito Público decidió abrir el mercado de los combustibles y permitió que los precios se movieran dentro de una banda de valores máximos y mínimos fijada por el gobierno federal.
A partir de enero de 2017‚ por medio de una liberación gradual, las bandas se removieron y se impusieron cuotas fijas de IEPS, independientes de los movimientos del tipo de cambio y precios del petróleo, lo que le garantizó a Hacienda certidumbre en la recaudación.
De esta manera, el IEPS a combustibles fungió como uno de los contrapesos a la caída de los ingresos petroleros
, señala el reporte.
Sin embargo, agrega que dada la naturaleza volátil del mercado, los precios del crudo han comenzado a subir, de modo que el precio promedio de la mezcla mexicana de exportación, durante 2017, fue de 46.4 dólares por barril, cifra superior a los 42 dólares planteados en los Criterios Generales de Política Económica 2017.
Bajo dicho escenario, en el que el gobierno federal dejó de subsidiar los combustibles, se supondría que un alza en el precio del crudo mexicano, superior al estimado, traería mayores recursos a los aprobados en la Ley de Ingresos de la Federación; sin embargo, señala que esto no se observó debido a la pérdida del potencial recaudatorio que el estímulo fiscal implicó para la recaudación de IEPS a los combustibles.
Considerando las estimaciones de la Agencia Internacional de Energía, en donde el Brent cerrará 2019 en 61.5 dólares por barril, se puede inferir que el precio de la mezcla mexicana de exportación no disminuirá en el corto plazo.