El mandatario capitalino Miguel Ángel Mancera Espinosa puntualizó ayer que con base en su capacidad económica el Gobierno de la Ciudad de México hace todo el esfuerzo que puede para avanzar en los trabajos de la reconstrucción tras los daños dejados por el sismo, y que podría hacer más si la Federación otorgará apoyo económico.

Claro que si hay más recursos se podrían diversificar mucho más los trabajos, pero para eso tendría que haber una acción, pues desde otro campo de gobierno, no del terreno local, resaltó.

Al hacer un balance rápido de las acciones realizadas a casi seis meses del temblor del 19 de septiembre de 2017, el Ejecutivo local advirtió que de no ser por el Fondo de Atención a los Desastres Naturales (Fonaden) de la Ciudad de México, que creó su administración, poco o nada se hubiera hecho en favor de las personas afectadas.

Lo importante y la buena noticia para la gente de la Ciudad de México es que teníamos este fondo, si no hoy no tendríamos nada, porque careceríamos de recursos para trabajar. Esa es la realidad, enfatizó.

Mancera Espinosa remarcó que los recursos del Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden) no hubieran alcanzado absolutamente para nada de lo que se ha hecho, como el apoyo económico para renta que se otorgó durante tres meses a las familias cuyas viviendas sufrieron daños mayores, a las demoliciones o al retiro de cascajo.

¿A casi seis meses, qué les diría a los ciudadanos?, preguntaron al mandatario durante el reporte diario en el salón Murales del Antiguo Palacio del Ayuntamiento, de las acciones realizadas por su administración a raíz de sismo.

Las acciones que se han realizado se han hecho de manera cuidadosa. Llevamos seis meses; en el caso del sismo de 1985 pasaron 32 años para que pudieran tener respuesta muchas de las familias. Nosotros no vamos a caer en eso, argumentó el jefe de Gobierno.

Aseguró que dejará bases sólidas para que la próxima administración pueda continuar con esta tarea.

Lo dije: la tarea de reconstrucción de la Ciudad de México no se va a agotar en un tiempo, pues simplemente la edificación, por ejemplo, de un inmueble que se empezó a demoler el jueves, tardará de nueve meses a un año.

Admitió que siempre estará presente el tema de apoyar a más familias, eso no se detiene.

Hasta ayer, el Gobierno de la Ciudad de México había destinado 360 millones de pesos en créditos para la reparación de casas y departamentos, y 2 millones 674 mil pesos para atender negocios dañados por el movimiento telúrico.