La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en colaboración con otras instituciones federales y educativas, inició la conmemoración por los 50 años del movimiento estudiantil del 68 (M68) con una ceremonia efectuada en el auditorio Alfonso García Robles del Centro Cultural Universitario Tlatelolco.

Ahí se anunció el programa de actividades que se desarrollará los próximos meses y que incluye el coloquio internacional M68: Ciudadanías en movimiento, la ampliación del Museo Memorial del 68, publicaciones especiales, exposiciones, conciertos, danza, teatro, programas televisivos, conferencias, cursos y talleres, además de proyecciones de cine, entre ellas la película El grito, en su versión restaurada por la Filmoteca de la UNAM.

La inversión estimada será de 20 millones de pesos, además de una suma similar para mover el memorial, de acuerdo con cifras proporcionadas por el director de Difusión de la UNAM, Jorge Volpi, y el director de ese centro cultural, Ricardo Raphael.

Para cuidar el correcto uso de esos recursos se creó un patronato, encabezado por Gerardo Estrada, en el que participarán 11 mujeres y hombres universitarios, precisó el rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers, durante la ceremonia, a la que acudieron Mercedes de Vega, directora del Archivo General de la Nación; Sergio Jaime Rochín del Rincón, comisionado ejecutivo de Atención a Víctimas, y Lorenzo Córdova, consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE).

Juventud acallada

Hace 50 años el mundo era muy distinto y México era parte de ese mundo. La rígida y maniquea sociedad de la posguerra, que se estaba ya extinguiendo, se manifestaba en los gobiernos, en la sociedad y hasta en los núcleos familiares. La voz de la juventud era constantemente acallada por un entorno de incomprensión y con frecuencia tamizada por distintos tonos de represión. Pero los jóvenes de entonces ya no estábamos cómodos en ese ambiente del 68, de los 60 de hecho, y primero probablemente fue la música, después le siguió la forma en que usábamos el pelo, luego la vestimenta, después a la par surgieron las demandas de las libertades de género y de apertura sexual, todo ello fue creciendo y fue probablemente el conato de ello lo que alimentó un espíritu creciente de libertad, expresó el rector.

En ese ambiente comenzaron a emerger los movimientos estudiantiles a escala mundial. Las juventudes se enfrentaron a las fuerzas del Estado exigiendo libertad de expresión, apertura democrática y un lugar preponderante en la nueva sociedad, el México joven del 68 se hizo escuchar. México estaba en un régimen de una revolución institucionalizada y el Estado mexicano era particularmente conservador, nos gobernaba una fuerza política hegemónica que utilizaba y apuntalaba estructuras de poder autoritarias y represivas. Fue en ese contexto que se desarrolló el movimiento estudiantil de 1968.

El Estado, dijo Graue, respondió con “represiones, arrestos, toma de instalaciones y finalmente en la tarde del 2 de octubre de 1968, en la Plaza de las Tres Culturas, una criminal represión segó la vida de cientos de jóvenes.

Enrique Graue, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, ayer en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco, al anunciar el amplio programa de actividades alrededor del 68Foto UNAM

Paloma de la paz atravesada por bayoneta, M68 y Granaderos 68, trabajo alusivos al movimiento estudiantil incluidos en la exposición Gráfica del 68 montada en el Museo Universitario Arte Contemporáneo

A 50 años de ese movimiento la Universidad Nacional asume la herencia de libertad, pluralidad, de conciencia crítica y de tolerancia y lo haremos celebrando el patrimonio de libertades y derechos que se edificó en los últimos 50 años. Durante este año, la universidad encabezará la discusión y el diálogo que recogerá las aspiraciones de los movimientos ciudadanos del pasado y del presente para proyectarlas hacia la sociedad mexicana del futuro.

Entre las actividades conmemorativas destaca la creación de un repositorio de los principales acontecimientos del 68 y los movimientos ciudadanos que desde esas fechas continúan mejorando nuestro régimen de libertades, dijo Enrique Graue.

Se creará una plataforma digital en la que estarán disponibles documentos, fotografías, videos, testimoniales, películas, etcétera, con el objeto de construir un gran acervo público y gratuito, con materiales provenientes del Archivo General de la Nación y de colecciones públicas y privadas.

¿Ruta privilegiada?

Sergio Jaime Rochín dijo que el programa conmemorativo que hoy se presenta significa la alianza de diversas instituciones en torno a un propósito: articular esfuerzos para sanar una herida que continúa abierta, mediante la recuperación de la memoria, el acceso a la verdad y el respeto a la dignidad de las víctimas.

Lorenzo Córdova destacó que cinco décadas después del M68 “enfrentamos la elección más grande de nuestra historia democrática, este 2018 es comparado con hace 50 años un año de contraste y de celebración. De contraste porque por un lado encontrábamos al México monocolor y autoritario y hoy en cambio tenemos un país multicultural. La competencia electoral es real y se constituye como la ruta privilegiada y pacífica para acceder al poder.

“Este es un año en el que la elección más grande de la historia, probablemente la más competida que hayamos vivido, es la elección –espero– más libre de nuestra vida democrática y se constituirá en la mejor celebración del 50 aniversario de 1968.”

Mientras, el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Luis Raúl González Pérez, apuntó que conmemorar el movimiento estudiantil de 68 nos ayuda a preservar la memoria de uno de los momentos fundamentales que luego dieron origen al México democrático y de derecho que todavía estamos luchando por consolidar y defender ante los embates autoritarios que pretenden desconocer o menoscabar la dignidad de las personas y reiteró que con iniciativas como la Ley de Seguridad Interior más que reafirmar la prevalencia de la autoridad civil sobre las instancias militares, pueden posibilitar que se movilicen y se utilicen nuestras fuerzas armadas para realizar acciones que no se corresponden con aquellas que les son inherentes.

Como parte de estas actividades, ayer se inauguró en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco la librería Alfonso García Robles, en honor del único mexicano que ha obtenido el Premio Nobel de la Paz y artífice del tratado de no proliferación de armas nucleares en América Latina y El Caribe.