Raúl Esquivel Carbajal dejó ayer la dirección del Cuerpo de Bomberos de la Ciudad de México después de 49 años de servicio ininterrumpido. Pese a los conflictos que tuvo con el sindicato, aseguró que la decisión de retirase la tomo él mismo.

Con voz entrecortada y algunas pausas, el jefe Vulcano, como se le conoce, detalló que a principios del año se planteó la idea de retirarse, pero no para descansar. Se define como un hombre de trabajo, y a eso yo estoy acostumbrado.

Comentó que el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, lo invitó a trabajar en su gabinete, pero quien llegue a relevarlo dará continuidad a los programas, pero sobre todo a los servicios de manera oportuna y contundente en beneficio de los ciudadanos.

No obstante los conflictos con el líder sindical, Ismael Figueroa, a quien señaló como el responsable de impedirle el acceso a su oficina el 18 de noviembre pasado, y las recientes confrontaciones con los sindicalistas hace unas semanas, el jefe Vulcano aseguró: Tomé la decisión yo mismo y no hay nada negro.

Expuso que hará la entrega-recepción del cargo y deja un equipo de 2 mil 600 bomberos distribuidos en 17 estaciones y tres módulos. Sin precisar cuál será su nuevo encargo, comentó que será uno en la administración central.