Cada año se registran en México 3 mil 277 casos nuevos de cáncer de ovario en el país y 2 mil 105 muertes por esta causa.

La mayoría de las pacientes se diagnostican entre los 45 y los 59 años de edad, aunque 16 por ciento tienen de 31 a 40.

El cáncer de ovario es el tercero más frecuente en la mujer y el de mayor fatalidad, pues la sobrevivencia es de apenas 30 por ciento (una de las causas es que más de 60 por ciento de las pacientes llegan a los hospitales en etapas III y IV) muchas veces se puede llegar a confundir los síntomas con padecimientos comunes como la colitis o endometriosis.

Diversos estudios médicos señalan que algunas mujeres que lo padecen en etapa temprana pueden presentar síntomas como incomodidad gastrointestinal ligera, presión en la pelvis, dolor, inflamación del abdomen, aunque en algunos casos no produce dolor ni otras molestias previas que hagan sospechar sobre la enfermedad; cuando el tamaño del tumor es pequeño, prácticamente no existe ningún marcador para hacer el diagnóstico.

De acuerdo con información del Instituto Nacional de Cancerología, las mujeres con registros familiares de cáncer de mama y ovario, así como las mayores a 45 años de edad, son más propensas a que se les diagnostique el de ovario.

En el país hay 16 hospitales acreditados, con convenio con el Seguro Popular, para la atención de esta enfermedad en 14 estados.