Londres.

Mujeres sirias son explotadas sexualmente por hombres encargados de entregar asistencia humanitaria de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y de otras agrupaciones internacionales de ayuda, reveló este martes un estudio realizado por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).

En el informe, “fueron dados ejemplos de mujeres y niñas que se casan con funcionarios por breve tiempo para ofrecer sus servicios sexuales, a cambio de recibir ayuda y comida; otro caso es el de cooperantes que distribuyen alimentos que solicitan números telefónicos de mujeres y niñas, que les dan aventón a sus casa ‘para obtener algo a cambio’ o que ‘intercambian provisiones por una visita a casa o para pasar una noche’ con las víctimas”.

Según el reporte de Voces por Siria de 2018, el cual examinó la violencia de género, el abuso se ha extendido en el sur de Siria y afecta particularmente a mujeres y niñas que carecen de protección masculina, como viudas, divorciadas y mujeres desplazadas.

Un cooperante que habló con la cadena BBC pero pidió mantener su nombre en el anonimato, señaló que algunas mujeres evitan obtener ayuda humanitaria en los centros de distribución, porque la gente asume que han ofrecido sus cuerpos a cambio de la ayuda que traen a casa.

Naciones Unidas y sus socios humanitarios aseguraron a la BBC que tienen políticas de tolerancia cero contra la explotación, y que no estaban enterados de casos o quejas acerca de organizaciones asociadas que trabajan en el terreno.

En tanto, 46 efectivos de la fuerzas de paz de la ONU, originarios de Ghana, fueron expulsados de su base en el noroeste de Sudán del Sur, tras haber sido acusados de explotación sexual por mujeres refugiadas, aseguró un portavoz de la organización.

Los 46 policías fueron confinados el sábado en cuarteles en Juba, después de que una investigación demostró que los ghaneses participaron en transacciones sexuales con mujeres, aseguró el vocero de Naciones Unidas, Stéphane Dujarric.

La misión de mantenimiento de la paz en Sudán del Sur tiene tolerancia cero, sin excusas, hacia la explotación y al abuso sexual, afirmó el portavoz.

La denuncia fue recibida el 8 de febrero y, según las normas de la ONU, son los países que aportan tropas los que toman acciones contra sus ciudadanos acusados de malas conductas mientras actúan bajo la bandera de Naciones Unidas, pero la organización internacional lleva a cabo investigaciones conjuntas con las autoridades nacionales.