La titular adjunta del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), Kelly Clements, aseveró que el principal desafío en la frontera sur de México es asegurar el acceso al sistema y la protección del asilo.

Como parte de su visita a la ruta migratoria en esa zona del país, la representante internacional visitó albergues en Tabasco, donde aseguró que México tiene una política abierta en términos de protección, pero está claro que los refugiados necesitan procedimientos más rápidos.

Según cifras oficiales de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados, en 2017 se presentó el máximo histórico de solicitudes de asilo: 14 mil 595, la mayoría de personas procedentes de Honduras, Guatemala y El Salvador, de las cuales 7 mil 719 aún no son resueltas, lo que generó –como publicó ayer La Jornada– la advertencia de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos de que el sistema de protección a refugiados del país está al borde del colapso.

En el segundo día de actividades de su visita oficial, que concluirá el 3 de marzo, Clements estuvo en el refugio La 72, de Tenosique, donde se entrevistó con su director y fundador, fray Tomás González Castillo. En las redes sociales, Acnur detalló que la representante mostró su voluntad de trabajar de la mano con estos establecimientos para cubrir las necesidades humanitarias de los refugiados y solicitantes de asilo que llegan principalmente del norte de Centroamérica.

Esa oficina añadió que recientemente se financió la ampliación de un refugio para migrantes en el sur de México, donde se construye un área especial para solicitantes de asilo, quienes permanecen más tiempo a la espera de la resolución de su estatus. El espacio recibió sólo en enero de este año a mil 500 personas, mientras a lo largo de 2017 apoyó a alrededor de 11 mil migrantes. Tiene capacidad para recibir entre 100 y 120 personas al día.

Clements pudo conocer de cerca los problemas de los centroamericanos en su travesía por la ruta migratoria y las razones por las que dejan sus lugares de origen, observó las condiciones en las que viajan, escuchó sus historias y se le explicaron las dinámicas y rutas del tren y de los albergues. Clements también visitará Guatemala y Honduras. A su paso por los tres países se reunirá con comunidades afectadas por la violencia y la inseguridad, informó la Acnur.