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Negocios y Empresas

La sobrevaloración de las televisoras

E

l declive, lento pero seguro, de las televisoras se constata en sus pasados informes financieros. Las ventas de Televisa, de Emilio Azcárraga, cayeron 4.4 por ciento y la utilidad bajó 12.5 por ciento en el último trimestre del año pasado. Por su parte, Tv Azteca, de Ricardo Salinas, presentó un incremento de ventas de 7.4 por ciento, pero a costa de un aumento en sus pérdidas de 627.8 por ciento. Las pérdidas acumuladas de Tv Azteca en los pasados dos años ascienden a 4 mil 320 millones de pesos, lo que muestra la mala situación que vive este sector.

Los indicadores de Televisa en un plazo mayor muestran la misma tendencia de deterioro. En abril de 2007, el precio de su acción llegó a 68 pesos y el viernes pasado cerró en 67.24, es decir, los accionistas de esta firma han perdido mucho dinero durante los pasados 10 años, no sólo porque su inversión vale menos en términos nominales, sino porque la inflación en ese periodo ha deteriorado el valor de sus inversiones prácticamente sin recibir dividendos. Además, si algún ingenuo compró acciones de esta televisora el 29 de junio de 2015, las pagó a 120 pesos y ahora, si las vende, recibirá sólo cerca de la mitad de los recursos que invirtió hace dos años y medio.

Lo peor de todo es que las televisoras hacen ahora lo mismo que hace 10 años para sobrevivir, por lo que no van a obtener resultados distintos. No se puede esperar un cambio radical si tus estrategias y acciones son las mismas a las del pasado.

Bajo esta inercia, las acciones de las televisoras todavía están muy caras. Esto se debe a la sobrevaloración que tienen frente a otras opciones de entretenimiento y al alto precio que paga el gobierno por sus servicios. Desde el punto de vista tecnológico, la televisión tradicional es desplazada por los servicios digitales bajo demanda. Desde el punto de vista político, el gobierno y el partido en el poder piensan que la publicidad y los reportajes a modo a través de la televisión serán determinantes en las elecciones y pagan caro esos servicios.

Los resultados políticos están por verse, pero una vez pasadas las elecciones y el mundial de futbol los ingresos de las televisoras mantendrán su tendencia a la baja de manera irremediable.