Londres.

La Federación Inglesa (FA) abrió un expediente al entrenador Pep Guardiola por portar un lazo con una leyenda que re- clamaba la libertad de los cuatro líderes independentistas catalanes encarcelados.

La FA acusó al entrenador catalán del Manchester City de llevar un mensaje político, específicamente un lazo amarillo, que vulnera las reglas sobre publicidad y uniformes.

Guardiola, quien lleva el lazo en todos los partidos y conferencias de prensa desde finales del año pasado, tiene hasta las 18 horas del lunes 5 de marzo para responder a la acusación.

Hago esto porque en España dos personas precisas que defienden algo como votar están en la cárcel. Es injusto, dijo en diciembre al hacer referencia a Jordi Sánchez y Jordi Cuixart.

“Si me quieren suspender –la UEFA, la Liga Premier, la FIFA–, está bien. Estaré suspendido”, dijo al no mostrar temor de las represalias. Hasta que salgan (de la cárcel), estarán conmigo. Pueden suspenderme, pero ellos están en la cárcel, añadió.

José Mourinho, gran rival de Guardiola desde que entrenaban respectivamente al Real Madrid y al FC Barcelona, se quejó en su momento de lo que consideraba un trato de favor de la FA a su homólogo. A mí no me dejarían llevar el lazo, dijo el portugués, quien ahora entrena al Manchester United.

Los cuatro líderes fueron encarcelados preventivamente a finales del año pasado tras el referéndum de independencia del primero de octubre, prohibido por la justicia española, y la fallida proclamación de secesión. Se les acusa fundamentalmente de rebelión y sedición, dos delitos que acarrean duras penas de cárcel.

Por otra parte, los enfrentamientos del jueves entre ultras rusos del Spartak de Moscú y seguidores del Athletic de Bilbao sacudió el futbol español, conmocionado por la muerte aparentemente accidental de un policía y preocupado por el mundial de Rusia de este año.

Los principales diarios deportivos publicaron en portada la imagen de un policía de la Ertzaintza, la policía regional vasca, tumbado en en plena calle con dos compañeros intentando reanimarlo.

Las autoridades insistieron en que el fallecimiento de este agente de 51 años se debió a un infarto, y no directamente a la violencia. En memoria del policía fallecido, se guardará un minuto de silencio previo a ca- da partido de esta jornada de la Liga de España.