Los daños a la infraestructura física de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), provocados por los terremotos de septiembre pasado, dejaron daños superiores a 300 millones de pesos, reveló el rector general de esa casa de estudios, Eduardo Peñalosa Castro.

Dijo que aun cuando ya se concluyó la fase de reparación de los daños superficiales ocasionados en sus unidades académicas, como remozamientos de fachadas, techos, reconstrucción de bardas caídas, y recolocación de plafones que se vinieron abajo, aún están pendientes aquellas edificaciones que sufrieron daños estructurales y están actualmente inhabilitadas.

El rector general citó que el presupuesto asignado a la UAM para este año es de casi 7 mil millones de pesos –apenas un aumento marginal de 0.3 por ciento respecto del año pasado–, recursos en los que no viene contemplada ninguna partida especial para atender esta emergencia.

En conferencia de prensa, donde se informó de la realización del foro La Constitución de Ciudad de México; realidades y retos futuros, al que convoca la UAM, Peñalosa Castro indicó que el edificio S, de la unidad Iztapalapa, fue el más dañado y que se analiza si su estructura es reforzada o si será necesario su reconstrucción.

En este edificio se ubicaban espacios de laboratorios que daban cabida a más 200 investigadores y aulas donde se atendía a unos mil 500 alumnos, quienes han tenido que ser reubicados; en el caso de los primeros, incluso, en sitios externos a la unidad.

El rector dejó entrever que se tomarán algunos recursos presupuestales para hacer frente a esta emergencia, en espera de recuperar algo mediante los seguros de la infraestructura educativa de la UAM y que estarían tramitándolas.

“No estamos preocupados, estamos trabajando en esto todos los días e indicó que, pese a todo, las cinco unidades de la UAM laboran de manera regular, y que los sismos de los días recientes no causaron ningún daño a la infraestructura.