Descarta el grupo vasco convertirse en una organización civil
su cicloy somete a votación su disolución
Viernes 23 de febrero de 2018, p. 27
Madrid.
La organización separatista vasca Euskadi Ta Askatasuna (ETA, País Vasco y Libertad) ha sometido a votación su disolución definitiva, tras considerar que ha concluido su ciclo y función
. El final resulta cada vez más evidente y, a consecuencia de las decisiones tomadas, ya se ha producido en gran parte. El final de la estrategia político-militar marcó el comienzo del final del ciclo de la organización
, señala el anuncio, publicado en el diario vasco Gara.
En este texto, redactado en abril de 2017, paralelamente a su desarme, ETA descarta su continuidad como organización convencional porque, de intentarlo, tendrá que reinventar todo lo demás: estrategia, funciones concretas y medios de lucha e influencia
. Asimismo, rechaza la posibilidad de convertirse en una organización civil, porque al objeto de mantener algún tipo de autoridad moral, las amplias mayorías a conseguir, si son ciertamente amplias, no lo entenderán
, cita el comunicado.
El anuncio defiende que la fuerza militante creada bajo la influencia de ETA
aporte a la izquierda abertzale en el proceso independentista. No es el momento de irse a casa. Por el contrario, la presente fase política necesitará la fuerza e impulso de todos y todas, como nunca
.
En opinión de ETA, “el movimiento político de la izquierda abertzale ha demostrado suficiente madurez y capacidad de lucha, resulta mucho más eficaz para materializar el reto de lograr la independencia del País Vasco”.
El documento advierte: “Huelga decir que aquellos y aquellas que han sido militantes de ETA tendrán que actuar también en el futuro con la responsabilidad que corresponde a tal condición, manteniendo la honestidad, congruencia y responsabilidad necesarias para el proceso de liberación, y asumiendo el deber de mantener la cohesión interna en la izquierda abertzale”.
ETA decretó el cese definitivo de la violencia en octubre de 2011 y desde entonces no ha perpetrado ningún atentado ni ha movilizado a sus comandos, con el objetivo de iniciar un proceso de diálogo con los estados de Francia y España para, entre otras cosas, formalizar su desarme, entregar sus arsenales, y culminar las negociaciones para el acercamiento de los presos a las cárceles del País Vasco y la liberación de los que se encuentran enfermos o ya cumplieron la mayor parte de su condena. Sin embargo, ni Madrid ni París se han mostrado dispuestos a negociar y han obstaculizado incluso la última entrega parcial de los arsenales del grupo armado, que realizaron por medio de intermediarios internacionales a los que entregaron 118 armas de grueso calibre, 25 mil balas y casi tres toneladas de explosivos.