Montan exposición en la capital española
Rememoran la aportación crucial del fecundo pintor francés al cartelismo
Jueves 22 de febrero de 2018, p. 3
Madrid.
Henri de Toulouse-Lautrec fue uno de los pintores más fecundos y vivaces de la segunda mitad del siglo XIX, y uno de los precursores del cartelismo
, como hoy es conocida esa vertiente.
Creó arte mediante un lenguaje nuevo que sirvió y sirve de herramienta para la publicidad.
El bohemio Toulouse-Lautrec, quien frecuentaba los burdeles de París, era amigo y admirador de cantantes, hombres de teatro y bailarinas de la llamada belle époque.
Para rememorar esa aportación crucial al cartelismo, la Fundación Canal de Madrid aloja la muestra Toulouse-Lautrec y la belle époque, en la que se hace un recorrido por esas obras de arte que fueron pensadas para consumo temporal, pero que se han convertido en piezas únicas y situado en la cumbre del quehacer de ese pintor.
Mediante 65 obras –los 33 carteles que Toulouse-Lautrec produjo, más otros de artistas coetáneos, como Alfons Mucha y Jules Cheret– se abordan algunos de los hitos que la modernidad trajo en las postrimerías del siglo XIX y principios del XX. Cambios que afectaron el arte, la literatura, los usos sociales y los espectáculos que se acompañaron de una nueva mentalidad, más abierta y hedonista, lo que propició el disfrute de nuevos placeres al alcance de mayor número de personas.
La curadora de la exposición, Claire Leblanc, conservadora del Musèe d’Ixelles de Bruselas, recordó que a pesar de que Toulouse-Lautrec sólo vivió 37 años, su influencia es determinante en la consolidación del cartel no sólo como lenguaje artístico novedosa, sino también como herramienta que trascendió en el siglo XX como la fórmula por excelencia para la publicidad.
Al respecto, la Fundación Canal reúne una de las dos únicas colecciones completas que existen en el mundo de los carteles del artista francés. Una muestra, que según Leblanc, da fe de cómo se trata de un creador que buscó la modernidad en el arte
a través no sólo de esas imágenes de la vida parisiense, de Montmartre o de sus cabarés, sino también pone de manifiesto su contribución a la función publicitaria desde el arte.
La exposición tiene cuatro bloques. El primero, Los placeres de la noche, transporta al espectador a la noche parisina donde el rey era el cabaré, el champán y las mujeres. Las protagonistas aquí son las obras dedicadas a las estrellas del espectáculo de la época, la artista Jane Avril, el cantautor Aristide Bruant y la bailarina de can cán La Goulue, cartel de 1891 encargado por el director del Moulin Rouge. El arte del cartel por primera vez se considera Arte con mayúscula. Y con estos carteles se consigue que llegue el color a la ciudad
, explicó Leblanc.
La exposición en la Fundación Canal concluirá el 6 de mayo.