Martes 20 de febrero de 2018, p. a10
Londres.
Barry Bennell, antiguo entrenador de futbol, fue condenado ayer por la justicia británica a 30 años de prisión por abusos sexuales perpetrados contra menores.
Bennell se declaró culpable de 50 cargos: agresiones sexuales que incluían violaciones, intentos de violación y otras agresiones sexuales contra 12 niños a los que entrenó entre 1979 y 1991.
Ha robado la infancia y la inocencia a las víctimas para satisfacer su propia perversión. Ha arruinado la vida de estos chicos y más de 30 años después continúan sufriendo
, dijo el juez Clement Goldstone.
El tribunal precisó que Bennell, de 64 años, purgará la mitad de la pena en prisión y el resto en prisión condicional.