Ayer comenzó en el Senado el proceso para ratificar el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (por sus siglas en inglés: TPP 11). El secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, presentó ayer ante 10 comisiones dictaminadoras los beneficios de ese acuerdo y sostuvo que el hecho de que Estados Unidos no participe es una ventaja estratégica para México, que se convierte en bisagra entre las regiones de Asia Pacífico y América del Norte.

El funcionario resaltó ante los legisladores que a diferencia de Vietnam, Japón, Australia y Nueva Zelanda, nuestro país sí tiene un acuerdo comercial con Norteamérica, entonces tendremos lo mejor de los dos mundos: los seis nuevos mercados que vamos a abrir en Asia, la profundización del acceso agroalimentario en Japón, pero al mismo tiempo el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), entonces nos convertimos en la bisagra del comercio entre dos regiones.

La senadora del PT-Morena, Dolores Padierna, manifestó que este tratado, ni ningún otro, debe aprobarse hasta no ver cuál es el resultado de las elecciones en México. Sostuvo que el TLCAN no generó el crecimiento económico que se prometió.

Guajardo respondió a Padierna: La firma de tratados comerciales es la responsabilidad que me confiere el presidente Enrique Peña Nieto, no se hacen para un gobierno, sino para un Estado. No me voy a quedar sentado en la silla, mi función es negociar acuerdos.

Agregó que los tratados comerciales son fundamentales, pero no son suficientes para respaldar un modelo de desarrollo, no podemos pedirle a los acuerdos que sustituyan a las políticas. A lo que sí están obligados los acuerdos comerciales es a no prestarse para deteriorar las condiciones de equidad y de equilibrio de derechos dentro de los actores de una economía, pero no van a acabar con la pobreza.

Guajardo explicó a los senadores en la reunión, la cual se extendió por tres horas con 25 minutos, que en el TPP-11 no cambiaron las condiciones de acceso originalmente negociadas. También informó que hay 20 disposiciones suspendidas, que eran las condiciones que Estados Unidos imponía, entre ellos, productos farmacéuticos, propiedad intelectual y regulación de Internet”.

Después, en la Cámara de Diputados, al participar en el foro La necesidad de una ley de mejora regulatoria, resaltó que existe la tentación de regresar, de debilitar lo construido (con el TLCAN). Es una decisión que lamentablemente este país no se puede dar el lujo de prever y que sólo deberíamos exigirles a todos los que quieren liderar esta gran patria que se comprometan con los procesos de transformación que hasta hoy han dado resultados.

Ante empresarios y legisladores reunidos en San Lázaro, el funcionario adujo que en el proceso de discusión de una ley que disminuya el marco regulatorio en materia económica, si la aprueba la Cámara de Diputados, hará historia.

Precisó que la reforma se trata de que el marco regulatorio vaya a la esencia del bien o del derecho a proteger, porque mejorar no es una tala que elimine todas las regulaciones en el sistema.

Para darle contexto a su discurso, refirió que la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD) ha calculado que están detenidas inversiones por casi 2 mil millones de dólares en el país por los obstáculos en el proceso de autorización de supermercados, entre permisos de construcción, operación y renovación de la licencia anual.