Las encuestas de preferencias electorales no deben ser tomadas como un pronóstico exacto del resultado, sino como la fotografía de un momento en particular del proceso, que además es susceptible de manipulaciones con fines propagandísticos para generar la sensación de que el triunfo o la derrota de algún candidato ya es un hecho.

Consultores y expertos participantes en la 12 Cumbre Mundial de Comunicación Política subrayaron también que aunque Internet y las redes sociales han sido un espacio importante de información y politización, no deben ser sobrestimadas, porque muchos usuarios sólo expresan su malestar, pero no acuden a votar.

Ana Laura Arroyo, directora ejecutiva de Grupo Impacto Gii360, firma especializada en investigación de mercados, señaló que en muchos ciudadanos existe la percepción de que las encuestas son instrumentos para medir con exactitud las tendencias electorales, aunque en realidad se trata únicamente de una aproximación en un momento determinado.

Pese a ello, muchas veces son usadas para manipular, porque sí generan cierta tendencia en la opinión pública. Hay estudios que dicen que normalmente la gente quiere votar por el candidato que va a ganar. Sí se pueden utilizar como medio de influencia para persuadir a la ciudadanía de votar o no por alguien.

Con respecto de las redes sociales, la especialista indicó que en el ciberespacio la gente puede estar muy informada y politizada, comenta muchísimo, pero eso no es igual a un voto en una urna, que al final es lo que cuenta en las elecciones. Se genera percepción ciudadana, pero no sé qué tanto puedan influir para llevar a la gente a votar.

Humberto Plata, miembro de Kratos Consulting Group, coincidió en que las encuestas deben ser tomadas solamente como instrumento de medición, pero no pensar que son un pronóstico exacto de los resultados de los comicios. Y aunque muchos candidatos las utilizan como método para promocionarse, no muchos electores las toman en cuenta para decidir su voto.

El problema con las encuestas es que se han pervertido y manipulado mucho, porque se convierten en un instrumento de promoción, no para medir lo que está pasando. Deben tomarse sólo como el resultado de un momento, que necesariamente va a cambiar el día de la elección, puntualizó.

Sobre la influencia de Internet y las redes sociales en los comicios de este año, Plata indicó que son importantes para los nuevos electores, pero éstos suelen reaccionar y participar únicamente en plataformas como Facebook o Twitter, pero son apáticos de la política. Por lo general, la protesta más rápida e inmediata se da en las redes sociales, pero eso no significa que se vayan a representar en el resultado final.