Las enfermedades mentales y las necesidades de los adultos mayores son dos grandes desafíos que se enfrentan en nuestro país. No se ha hecho lo suficiente en estos temas, como tampoco se ha logrado que el tema de la salud se ubique en una posición de relevancia. Hay una brecha entre el discurso, lo políticamente correcto y la realidad, admitió el secretario de Salud, José Narro Robles.

Tampoco se ha logrado convencer a la población sobre la importancia de modificar su estilo de vida para prevenir o disminuir el sobrepeso y la obesidad. No se ha podido, a pesar de que en México se cuenta con políticas públicas que promueven condiciones adecuadas de salud.

Hay pendientes impresionantes, dijo el funcionario durante su participación en la Primera Semana de Innovación Bio-farmacéutica, donde especialistas resaltaron que el crecimiento de los países se basa en su inversión en infraestructura, mercado de capital y salud.

José Narro Robles manifestó que también se requiere una mayor inversión en salud. Más dinero que alcance para curar y para la prevención, apuntó para responder a Enrique Ruelas, moderador de la mesa, quien preguntó si después de tantos años todavía sigue la discusión sobre si es importante aumentar el presupuesto para el sector.

El IMSS requiere más dinero

Existen los recursos, pero son insuficientes y no, luego de décadas el tema de salud no está posicionado, indicó el secretario. Aún así, se puede dar cuenta de avances significativos, como la disminución de la mortalidad infantil y materna, la prevención de enfermedades transmitidas por vector (dengue, entre ellas) y la inversión de más de 30 mil millones de pesos en la compra de vacunas, entre otros.

Aunque insuficiente, el presupuesto ha crecido y su distribución responde a una lógica: el aumento del empleo formal requiere de una mayor asignación al Instituto Mexicano del Seguro Social y una disminución en el Seguro Popular. Lo ideal, sería que todas las personas tuvieran acceso a la seguridad social.

Respecto de la salud mental, José Narro comentó que aunque existen hospitales e institutos de salud, hace falta llevar estos servicios a las unidades médicas de primer contacto para prevenir y detectar oportunamente estos males.

En la primera mesa del foro organizado por la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica, también estuvo Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial con quien el secretario de Salud coincidió en destacar la estrecha relación que existe entre la salud, la productividad y el crecimiento económico nacional.

Tema nuevo para la IP

Para las empresas, dijo Castañón, fomentar la salud de sus empleados es un mundo nuevo. Se trata de generar valor y es un compromiso con el gobierno y la sociedad. Así como se reconoció la importancia de la capacitación, también se debe actuar en consecuencia respecto de la salud de las personas.

El beneficio es para todos, indicó luego de recordar que al año se generan pérdidas por 85 mil millones de pesos a causa del ausentismo de los trabajadores que viven con alguna enfermedad crónica.

En el panel El impacto de la salud en productividad, desarrollo y bienestar, Ricardo Pérez Cuevas, director adjunto del Centro de Investigación en Sistemas de Salud del Instituto Nacional de Salud Pública, comentó los resultados de un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo, donde se advierte que el crecimiento económico medido con base en el ingreso per cápita se logra cuando los países invierten en infraestructura, mercado de capital y salud.

En el caso de México, se ha mantenido durante 12 años en el mismo nivel (3) y no logra pasar al cuatro, de los países más ricos del mundo, por falta de inversión en los rubros mencionados. En cambio, países como Bolivia, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Panamá y Perú avanzaron entre el primero y tercer nivel económico en ese mismo periodo.