Cascarones
P
resuntas faltas en algunos protocolos
es una frase, suelta así –en su contexto algún sentido tiene o tendrá–, que en verdad nada dice –y en su contexto tampoco dirá mucho, pero pareciera que parece decir. Es una frase que llamaremos (llamo) cascarón. Suena, y nada más. No, no nada más: suena a hueco, y quienes por comodidad o miseria suelen emitir ese tipo de frases dan algo la impresión de que no se aperciben de ello (vaya, que las usan porque suenan y –aunque en definitivas cuentas suenan a hueco– no porque suenan a hueco, porque suenan).
Iba yo caminando por ahí y cierta frase me llamó la atención. Fue: Una empresa de clase mundial
, de la cual lo único que medio se entiende (porque no se entiende: el vestido cubre de tal manera a la novia que uno sólo el vestido ve –imaginamos que de eso se trata, de nada o casi nada decir) es que cierta comisión federal, a la cual se pretende definir, retratar, es una empresa. ¿Qué significa en español clase mundial
?
Disimulo disimulado la primera frase citada, elogio nada encubierto la segunda, implican ambas si no del todo negación de la comunicación, sí en buena parte deterioro de la misma. Bajo y alto perfil su diferencia, hélas ahí, no obstante, campantísimas.
Pero en el uso de frases así no sólo se encuentra el emisor (que es de suponer no a ellas recurre de modo naíf sino consciente); está el casi siempre obligado receptor, que aun sin reaccionar o sin en apariencia reaccionar ante el mensaje lo consume. Deja la frase pasar y hace como que le dijo o le dice algo. Y sí, algo le dijo (que en general no oyó): porque estás sometido, sométete.
Las frases cascarón tienen lo suyo de cínicas, cinismo con frecuencia más fácil de advertir en el modo en que son dichas. “Mensaje dirigido exclusivamente a…”, difundida en medios contundentemente masivos, por ejemplo, es de plano una mentira. Otra: Este programa es público, ajeno a cualquier partido político. Queda prohibido su uso para fines distintos a los establecidos en el programa
, en la cual no cabe detenernos. Y una muestra más, palabras en sí mismas bien mas cuya emisión concreta sugiere (¿conlleva?) cierto aire de burla: Come frutas y verduras
.
Las frases cascarón, donde la comunicación real tiende a/ o es igual a cero, eluden en efecto la comunicación y como desde el poder procuran, promueven, imponen (parcial pero extensamente) la incomunicación.