Impunidad y opacidad permean entre dirigentes sindicales que acumulan miles de demandas por malversación de recursos y enriquecimiento inexplicable. Tal es el caso del líder del Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros de la República Mexicana (STFRM), Víctor Flores Morales, quien desapareció un fondo de jubilación por 13 mil 500 millones de pesos y quebró otro por 568 millones de un seguro de vida, entre otros desfalcos que han quedado sin acción penal.

El dirigente tiene denuncias por el cobro ilegal de cuotas sindicales a jubilados, por haberse adjudicado pensiones que no le correspondían y porque recibe millonarios recursos por administrar un fideicomiso inexistente, pero ninguna de las denuncias penales ni laborales en su contra ante tribunales ha prosperado, a pesar de que han llegado hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

Copias de las demanfas contra el dirigente, entregadas por la Fraternidad de Ferrocarrileros Jubilados, dan cuenta de que prácticamente desde que se decretó a Ferrocarriles Nacionales de México en liquidación y se remataron los activos, ha habido desfalcos por los que se presentaron sendas denuncias.

En primer término se interpusieron casi 14 mil demandas contra el sindicato y Flores Morales por la quiebra del Fideicomiso FerronalesJub5012-6, por un monto de 13 mil 500 millones de pesos, las cuales pasaron por innumerables tribunales, incluso el caso llegó al Poder Legislativo; sin embargo, no prosperaron, ni se sancionó a nadie, aunque ese dinero constituía el fondo para pago de jubilaciones de cientos de trabajadores.

También se presentaron demandas por la desaparición de más de 568 millones del fondo para el pago del seguro de vida de los ferrocarrileros, luego de que Flores Morales declaró que éste se había quedado sin recursos. No hubo sanciones e incluso el gobierno federal asumió el pago de esos derechos a los deudos. Varias instituciones financieras se ampararon para no dar ninguna información.

Pedro Montoro, dirigente de la Fraternidad de Ferrocarrileros Jubilados, indicó que las demandas contra Flores Morales, están detenidas y empolvadas. Da como ejemplo las últimas denuncias presentadas, una del 26 de mayo de 2017 de tipo laboral que presentaron los jubilados, porque aún les descuentan cuotas, pero no tienen participación en el sindicato ni derecho a votar o a otros procesos y que llegó hasta la SCJN.

Esta instancia la canalizó al Instituto Federal de Defensoría Pública, la cual la envió a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y luego a la Procuraduría de la Defensa de los Trabajadores y de ahí a la derechos humanos del Distrito Federal, donde sólo les dijeron que no les correspondía.

Otra denuncia penal fue la 1167DDF2003, referente a altas jubilaciones que se otorgó el propio Victor Flores y su comité llegó a varios tribunales, incluso a la PGR, al Comité Nacional de Atención a Víctimas, pero ahí quedó.

También está la denuncia penal AP-PGR-DDF-FPE-61457-1112 por el descuento ilegal de cuotas sindicales, pasó por la PGR, por la tribunales laborales y al final se determinó el no ejercicio de acción penal.

Montoro aseguró que hay omisiones de la PGR y tecnicismos jurídicos para retrasar las demandas y dejar impune al dirigente. Lo cobija el gobierno y sus instituciones de justicia, pero los desfalcos son un verdadero laberinto interminable. Dice que en el sindicato se encontró a Flores y le dijo: Varios disidentes ya negociaron conmigo y tú me vas a pelar los dientes.