Con el nuevo sistema de justicia penal los juicios son más ágiles. Antes los jueces dictaban sentencias luego de leer expedientes, pero éste, en la actualidad, obliga a las partes de un litigio a comparecer para juicios orales.

De acuerdo con el Poder Judicial de la Federación (PJF), de noviembre de 2014 al 31 de diciembre pasado, de los 46 mil 652 casos que han ingresado a los centros de Justicia Penal Federal, 53.2 por ciento (24 mil 811) son causas penales.

De ellos la cuarta parte, es decir, 25.8 por ciento, ha finalizado mediante juicio oral, sobreseimiento, procedimiento abreviado, acuerdo reparatorio o suspensión condicional. El 46.6 sigue en trámite, entre otras razones por previa audiencia inicial, vinculación a proceso, investigación complementaria, audiencia intermedia o juicio oral programado o en desarrollo.

Guanajuato, Puebla, estado de México, Michoacán, Sinaloa y Sonora son las entidades que reportan el mayor número de procesos. Por el contrario, Colima, Campeche, Mexicali, Nayarit y Quintana Roo son los que tienen menos.

Según reportes, las audiencias se llevaron en promedio más de una hora. Los acuerdos reparatorios duraron unos 57 días, una suspensión condicional de procesos (sobreseidas) 133, el procedimiento abreviado 140 y los juicios orales 311.

De los 29 mil 955 imputados en dicho periodo, 8.4 por ciento son mujeres que al momento de cometer algún delito lo hicieron acompañadas por una o más personas. En el caso de los hombres, principalmente actúan solos.

Para el PJF el nuevo sistema de justicia penal, que incluye juicios orales, se encuentra en etapa de consolidación y ha iniciado su crecimiento y desarrollo. Opera con 146 jueces especializados, 53 salas de audiencias en 39 centros de justicia distribuidos en todas las entidades del país y en islas Marías. De los 187 defensores públicos adscritos, 25 están especializados en lenguas indígenas.