La economía mexicana no ha logrado avanzar sustancialmente a pesar de la puesta en marcha de las reformas estructurales en la presente administración, mismas que han sido rebasadas por problemas como la pobreza, inequidad y el mercado laboral precario, sostuvo el Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC).

En su más reciente informe recordó que las reformas realizadas a lo largo del sexenio de Enrique Peña Nieto debieron reflejarse en un crecimiento económico de 5.2 por ciento en 2017, sin embargo, el acumulado hasta noviembre pasado sólo llegó a 1.86 por ciento, cifra por debajo de las expectativas oficiales.

Señaló que los datos del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) del undécimo mes de 2017 son poco alentadoras, pues muestran resultados débiles ya que registró una variación anual de 1.51 por ciento, lo que dio como resultado 1.86 por ciento en el acumulado de los primeros 11 meses de 2017.

Consideró que con esa cifra, el PIB al cierre del año será más bajo que el promedio que se ha tenido en las tres décadas previas.

Destacó que de los tres sectores de la economía, el industrial es el que tiene el escenario más complicado, pues ni si quiera las manufacturas con su crecimiento de 3.2 por ciento han sido capaces de levantar el desempeño de las actividades secundarias, a pesar de que ha tenido casi el doble del valor alcanzado en 2016.

Los problemas estructurales del país persisten, a pesar de haberse llevado a cabo diversas reformas estructurales. Un ejemplo son los cambios en el sector energético: insuficientes para detonar la mayor producción de petróleo, gas o una reducción de precios en sus derivados, por el contrario, esto último ha detonado desequilibrios que pondrán presión a la economía, sostuvo, José Luis de la Cruz, director del IDIC.

El instituto dijo que México enfrenta un entorno de incertidumbre ante los acontecimientos coyunturales, mismos que se concatenan con los problemas estructurales.

Señaló que es importante que temas como la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), los efectos de la reforma fiscal de Estados Unidos, los procesos electorales, la inflación y la depreciación del peso deben ser parte de la agenda nacional, pero también ser considerados en las propuestas de los contendientes por la Presidencia de la República.

Añadió que para alcanzar un mayor crecimiento del país será necesario un programa de recuperación para la industria, pero también acciones distintas a las ya ejecutadas, pues las puestas en marcha no han dado resultados.

Por otra parte, el Centro de Investigación en Economía y Negocios (CIEN) subrayó que si bien hay un decrecimiento económico, también hay un incremento en el número de puestos creados.

Pese al incremento en el número de empleos, dijo, los puestos laborales generados no están aportando el valor agregado necesario para detonar un mayor ritmo de crecimiento económico.

Agregó que para alcanzar una mayor evolución en la actividad económica es indispensable una mayor generación de valor agregado, pues los nuevos empleos sólo tienen como objetivo ensamblar componentes o vender mercancía extranjera sin contenido nacional.