En un periodo de tres años, el gobierno federal redujo cuatro de cada 10 pesos del gasto que realizaba en la construcción infraestructura física y social. Es un espacio que ha sido tomado por el sector privado, que ahora financia mediante diversos instrumentos cuatro de cada 10 pesos que se invierten en este rubro.

Ha habido un desplazamiento de la estructura para financiar el desarrollo de infraestructura pública hacia las asociaciones público privadas (APP), aseguró Carlos Rojo Macedo, director general del Grupo Financiero Interacciones (GFInter), una institución especializada en el financiamiento a gobiernos de estados y municipios.

Las APP son esquemas de inversión a largo plazo que tienen por objeto la prestación de servicios al sector público con base en el desarrollo de infraestructura que construye y opera el sector privado, como las define el gobierno federal.

Varios años de recortes del gasto público a lo largo de esta administración, realizados con el objetivo de reducir el déficit fiscal y el tamaño de la deuda gubernamental respecto del producto interno bruto (PIB), se han reflejado en caídas en la inversión pública en el desarrollo de infraestructura, como muestran cifras oficiales.

Ese espacio que ha dejado el sector gubernamental lo está tomando la iniciativa privada por medio de diversos mecanismos, como las APP o los certificados de capital de desarrollo (CKD, instrumentos para financiar proyectos de infraestructura o inmobiliarios que consumen recursos en el corto plazo, pero generan flujos de dinero a largo plazo).

Cuando se ve el decremento en la inversión del gobierno federal en obra pública, lo que se muestra es que ha habido un desplazamiento de la estructura para financiar el desarrollo de infraestructura pública hacia el de las APP. Hoy lo que tendríamos que estar midiendo es cómo ha crecido la inversión del sector público en infraestructura social. Lo que se ha visto es que hoy hay más asociaciones entre entre el sector público y el privado, más CKDs o bancos como el nuestro que está más activo y con el capital disponible para atender la cantidad de proyectos que existen, dijo Rojo Macedo en una entrevista con La Jornada.

Entre enero y septiembre pasados, el gasto en inversión física por parte del gobierno federal fue de 431 mil 296 millones de pesos, una reducción de 24 por ciento en comparación con un año antes, de acuerdo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

La mayor participación privada en el financiamiento de infraestructura pública –carreteras, escuelas, cárceles, centros de tratamiento de agua o drenajes– debe ser analizada como una migración de un esquema de desarrollo de infraestructura a otro, donde el sector privado se convierte en un socio estratégico, como lo ha venido haciendo Interacciones con las entidades federativas para financiar mediante estos esquemas la construcción de obra, añadió.

En los proyectos financiados con participación privada, la institución financiera colabora desde la planeación, construcción y hasta el mantenimiento para garantizar el funcionamiento a lo largo del tiempo, dijo.

Esa es la forma en que se debe analizar la participación privada en los proyectos de infraestructura, consideró.

–¿De qué magnitud ha sido ese desplazamiento entre la obra que se construía sólo con recursos públicos a la asociación con el sector privado?

–Voy a hacer ese análisis con los números de Interacciones, que se parecen en general a los que se ven en el mercado. Hace tres años, prácticamente todo lo que se financiaba en infraestructura era obra a cargo del sector público. Hoy representa sólo 60 por ciento. Quiere decir que las asociaciones público privadas han crecido en tan sólo tres años y representan ya 40 por ciento (de la infraestructura que se construye). Calculo que en los siguientes dos años este número se acerque a 50 por ciento. ¿Puede seguir creciendo? Creo que sí. Es una manera inteligente de poner el dinero a trabajar. En lugar de que todo el recurso se dedique a un solo proyecto, se pueden llevar a cabo más con capital del gobierno y del sector privado.

–¿Los números de Interacciones son representativos de lo que ocurre en el mercado?

–Sí, porque somos el jugador líder en el financiamiento de infraestructura.

–¿Los costos a que se construyen las obras son menores?

–Se asigna a quien haga la propuesta más baja y que sea más viable para evitar que alguien entre y no pueda terminar. Se ha desarrollado, en ese sentido, experiencia tanto de quien otorga como de quien construye.