El director de orquesta, compositor y docente Francisco Savín Vázquez, referente en la música sinfónica en México, falleció ayer en la capital del país a la edad de 88 años.

Savín (Ciudad de México, 1929) creía que la música propicia un paroxismo que lleva a otras dimensiones y, sin duda, es una verdadera orgía, porque la música permite vivir una experiencia que transforma, así como la tiene el mismo hombre (La Jornada, 28/10/15).

Ignacio Toscano, encargado de la Secretaría de Cultura de Oaxaca, mencionó a La Jornada los grandes estrenos que se hicieron debido a Savín, con la Filarmónica de Xalapa y la Orquesta Sinfónica Nacional, así como “el gran trabajo que hizo como académico y pedagogo en el Conservatorio Nacional. Fue un maestro que cubrió diversas facetas de la música y vivía apasionado con todo lo que hacía.

Savín dirigió en más de 900 ocasiones a las agrupaciones más relevantes del país, como la sinfónica de Xalapa, la Nacional, la de Cámara de Bellas Artes y de la Compañía Nacional de Danza del Instituto Nacional de Bellas Artes, y a algunas del extranjero, entre las que destacan las sinfónicas de Praga y del Principado de Asturias, y las filarmónicas de Cracovia, de Silesia de Katowice y de Rzeszowen, en Polonia.

Dirigió la octava sinfonía de Mahler

Toscano dijo que Francisco Savín fue uno de los grandes impulsores del estreno en México de la magna obra Gurrelider (Canciones de Gurre), compuesta por Arnold Schönberg, con la Sinfónica de Xalapa. Cuando la escuché por primera vez, me dejó marcado en muchos sentidos. En el momento en que inicié la genial locura de dedicarme a la música haciendo el programa de Instrumenta, fue fundamental.

También resalta su dirección de la Octava Sinfonía, de Gustav Mahler, una de sus grandes obras y una de sus preferidas.

“No puedo dejar de pensar en Paco Savín como un gran pedagogo. Su pasión por la música y por compartir su conocimiento, dan como resultado un gran personaje que dejó toda su vida en la música de México. Además, era muy modesto y tenía muy buen sentido del humor. Lo sentimos mucho.”

Como docente impartió clases de música entre 1963 y 2004 en instituciones como las universidades Michoacana de San Nicolás Hidalgo y Veracruzana, así como en el Conservatorio Nacional de Música. En 2015, el director recibió la medalla Bellas Artes por su valiosa trayectoria y sus aportaciones al arte y a la cultura de México durante siete décadas.

Maestro de varias generaciones

Por su parte, el experto Luis Pérez explicó a este diario: “Hay que verlo desde tres puntos de vista. Primero como el gran director, luego como el gran maestro de varias generaciones de alumnos de dirección de orquesta. Era uno de los más prestigiados que tenemos en ese sentido. Y, por último, el aspecto de creador, de compositor.

“Era un director que siempre difundió la música nueva y sobre todo la creación de los compositores mexicanos. Casi todos los compositores de nuestro tiempo le agradecen de alguna manera su labor para difundir la música nacional.

“Estrenó obras muy importantes del repertorio internacional que no se habían tocado en México. Por ejemplo, el Gurrelieder, de Schönberg. Con la Sinfónica Nacional estuvo difundiendo la música nueva sin olvidar la tradicional, fue un director de mucho colmillo, con gran sabiduría para hacer ese repertorio.”

Respecto de la labor docente de Savín, Pérez expresó: Es otra parte de su legado que espero se valore.