Los Patriotas remontaron para vencer 24-20 a Jaguares; las Águilas, 38-7 a Vikingos
La dupla Brady-Belichick llega a su octavo Supertazón
Tuve una lesión extraña, pero hicimos lo necesario para ganar, indicó el mariscal
Cinco anotaciones recibió Minnesota
Lunes 22 de enero de 2018, p. 2
Foxborough.
Tom Brady y Danny Amendola hicieron la dupla que marcó el ataque explosivo de los Patriotas de Nueva Inglaterra, en otra de sus remontadas acostumbradas, para que en el último cuarto le sacaran el partido 24-20 a los Jaguares de Jacksonville y conquistaran por séptima ocasión seguida el título de la Conferencia Americana (AFC), que les dio el boleto para defender la corona de la NFL el 4 de febrero en el Supertazón 52 contra las Águilas de Filadelfia, campeonas en la Nacional (NFC) al imponerse 38-7 a Vikingos de Minnesota.
Se trata del décimo título de la AFC de los Patriotas en su historia y la victoria 27 de postemporada para Brady, uno de los mejores mariscales de todos los tiempos para agrandar más su leyenda con un acumulado de récords a sus 40 años de edad.
Será el décimo viaje al Supertazón de Brady y el octavo en la era con Bill Belichick. El rey de las remontadas estaba más que feliz al final del encuentro, pues este partido tuvo una dosis de expectación que se desveló hasta que salió con un parche negro entre el dedo pulgar y el índice por el corte que sufrió el pasado miércoles durante el entrenamiento, por lo que necesitó puntos de sutura.
Los miles de aficionados en el Gillette Stadium se rindieron ante su héroe al inicio del juego y al final para celebrar. La fiesta ha comenzado con la promesa de hacer más historia en Mineápolis, en la defensa del título de la NFL.
Los Patriotas, con esa sangre fría que tienen, dejaron todo para el último cuarto, cuando estaban con 10 puntos de desventaja. Brady, quien no había lanzado pases profundos en los tres periodos anteriores, acaso por su lesión en la mano derecha, debió de prescindir de su ala cerrada Rob Gronkowski, pues éste salió conmocionado.
Comenzó a buscar a James White y Amendola, aunque fue éste el otro héroe del equipo para el ataque final, así como la defensiva de los anfitriones.
Nueva Inglaterra recuperó el balón y se metió en la zona roja. Brady se conectó dos veces con Amendola, quien hizo maravillas con su par de anotaciones, pero la última quedará impresa como postal para que su equipo lograra el codiciado boleto a la edición 52 del Supertazón, mientras los jugadores de Jaguares y su mariscal, Blake Bortles, se despedían con lágrimas y abrazos de consuelo.
Brady es el mariscal que más veces ha llevado a su equipo desde atrás hacia la victoria en postemporada, con siete ocasiones.
Fue una gran segunda mitad. Estamos muy orgullosos de nuestro equipo. Fue increíble
, declaró Brady en la premiación y reconoció a la defensiva y a su entrenador Belichick. Ganamos y vamos a Minnesota, vamos a la final por octava ocasión
.
De su mano derecha dijo: He estado mucho peor. No lo sabía el miércoles. Fue una lesión extraña. Miércoles, jueves y viernes me asustó un poco. Luego empecé a sentir confianza y hoy (ayer) hicimos justo lo necesario para ganar
.
El estelar mariscal ha perdido sólo un duelo de postemporada en su carrera de 18 años, en la que ha sido jugador más valioso del Supertazón en cuatro ocasiones. El equipo va en busca de su sexto anillo desde 2002.
Brady completó 26 de 38 intentos para 290 yardas, en tanto Bortles concluyó con 293 y un pase de anotación.
Paliza en la NFC
En la final de la NFC, las Águilas de Filadelfia confirmaron su posición de privilegio con una soberana paliza 38-7 a los Vikingos de Minnesota, por lo que una vez más enfrentarán a Nueva Inglaterra, como en la edición 39 del Supertazón, con sed de revancha de hace 13 años, cuando cayeron 21-24.
El conjunto verde y blanco rompió los pronósticos que daban como favorito sentimental a Vikingos, no sólo por sus números y una de las mejores defensas de la liga, como lo demostró también su rival, sino porque esperaban que la ciudad que albergará el máximo juego de la NFL tendría a su equipo en la contienda, pero no se concretó.
Las Águilas realizarán el viaje con el manejo que tuvo en los controles el suplente Nick Foles, quien desde que remplazó al lesionado Carson Wentz pudo mantener el timón a flote.
El mariscal lanzó tres pases a las diagonales, dos de ellas a Alshon Jeffrey, en el segundo y último cuartos, y otro más a Torrey Smith, en el tercero. LeGarrette Blount aportó otro con un acarreo de 11 yardas (en el segundo periodo).
La primera anotación fue una obra maestra de Patrick Robinson con la intercepción que le hizo al mariscal Case Keenum. Su regreso de 50 yardas mató a un equipo que nunca pudo levantarse y cometió errores garrafales, como los tres balones perdidos en el transcurso del encuentro.
En este duelo de defensivas, Filadelfia fue mejor y los números lo reflejaron para ser un digno contendiente contra Nueva Inglaterra, con el que tiene una deuda pendiente por la final perdida en 2005.
Foles terminó con tres pases a la zona prometida y 352 yardas, mientras Keenum contabilizó 271, un envío a la zona roja y dos intercepciones.