La intensidad de las protestas baja conforme pasan los días, dice el Ministerio del Interior
Viernes 12 de enero de 2018, p. 25
Túnez.
La noche transcurría en calma el jueves en Túnez, salvo en Siliana, en la zona noroeste, donde nuevamente estallaron disturbios en el cuarto día de protestas por las recientes políticas de austeridad impuestas por el gobierno.
Decenas de jóvenes salieron a las calles y lanzaron piedras a los agentes de seguridad, que respondieron con disparos de gas lacrimógeno, constató un corresponsal de la agencia de noticias Afp.
Pero la situación era tranquila en ciudades como Sidi Buzid, Kasserine y Teburba, donde un manifestante murió durante los disturbios del lunes por la noche.
Las manifestaciones violentas, alimentadas por un creciente descontento social, estallaron el pasado lunes, a unos días del séptimo aniversario de la caída de Zine el Abidine Ben Ali, destituido el 14 de enero de 2011 tras 23 años en el gobierno, por una sociedad que exigía trabajo y dignidad.
Desde entonces en Túnez el mes de enero es tradicionalmente marcado por protestas. El contexto es especialmente tenso este año por la carestía que afecta a la mayoría de la población y por la celebración en mayo de las primeras elecciones municipales desde la primavera árabe.
Los altercados se han originado sobre todo al caer la noche, aunque algunas manifestaciones pacíficas se han llevado a cabo durante el día.
Este jueves decenas de desempleados se concentraron en Sidi Buzid, una región pobre del centro del país, donde prendió la mecha de la sublevación popular de finales de 2010.
El movimiento Qué Estamos Esperando, lanzado a principios de año contra el alza de precios, llamó a nuevas manifestaciones para este viernes.
Los disturbios obligaron al ejército a desplegarse afuera de bancos, centros recolectores de impuestos y otros edificios.
El pasado miércoles 328 personas fueron detenidas por robos, saqueos, incendios provocados y bloqueos de carreteras, informó el portavoz del Ministerio del Interior, Jalifa Shibani, quien agregó que la intensidad de las protestas ha disminuido al paso de los días
, y en total 600 personas han sido detenidas.
Túnez está en estado de emergencia desde hace más de dos años –medida adoptada tras una serie de ataques yihadistas– y las fuerzas de seguridad cuentan con poderes de excepción.